1ra. de Samuel capitulo 1

Bendiciones hermanos.

Comenzamos con la lectura del libro de 1ra. de Samuel, hoy con el capitulo 1, los comentarios del libre se los voy a agregar en unos días ya que me encuentro de viaje y ando corto de tiempo, este capitulo trata un solo tema como, el nacimiento de Samuel.

Padre nuestro gracias hoy te damos por este nuevo día en el que podemos compartir tu palabra, te alabamos y te adoramos. Nos ponemos en tu benditas manos pare que nos guíes por medio de tu Espíritu, protege este foro y guárdanos de todo mal, te lo pedimos en el nombre de Jesús amen.

1ra. de Samuel
Capítulo 01

INFANCIA DE SAMUEL, PROFETA Y JUEZ SOBRE ISRAEL (1.1–7.17)

Nacimiento de Samuel


1:1 Hubo un varón de Ramataim de Zofim, del monte de Efraín, que se llamaba Elcana hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo.


1:2 Y tenía él dos mujeres; el nombre de una era Ana, y el de la otra, Penina. Y Penina tenía hijos, mas Ana no los tenía.


1:3 Y todos los años aquel varón subía de su ciudad para adorar y para ofrecer sacrificios a Jehová de los ejércitos en Silo, donde estaban dos hijos de Elí, Ofni y Finees, sacerdotes de Jehová.


1:4 Y cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía sacrificio, daba a Penina su mujer, a todos sus hijos y a todas sus hijas, a cada uno su parte.


1:5 Pero a Ana daba una parte escogida; porque amaba a Ana, aunque Jehová no le había concedido tener hijos.


1:6 Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos.


1:7 Así hacía cada año; cuando subía a la casa de Jehová, la irritaba así; por lo cual Ana lloraba, y no comía.


1:8 Y Elcana su marido le dijo: Ana, ¿por qué lloras? ¿por qué no comes? ¿y por qué está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?


1:9 Y se levantó Ana después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehová,


1:10 ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.


1:11 E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.


1:12 Mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí estaba observando la boca de ella.


1:13 Pero Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria.


1:14 Entonces le dijo Elí: ¿Hasta cuándo estarás ebria? Digiere tu vino.


1:15 Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová.


1:16 No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.


1:17 Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho.


1:18 Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste.


1:19 Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella.


1:20 Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová.


1:21 Después subió el varón Elcana con toda su familia, para ofrecer a Jehová el sacrificio acostumbrado y su voto.


1:22 Pero Ana no subió, sino dijo a su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado, para que lo lleve y sea presentado delante de Jehová, y se quede allá para siempre.


1:23 Y Elcana su marido le respondió: Haz lo que bien te parezca; quédate hasta que lo destetes; solamente que cumpla Jehová su palabra. Y se quedó la mujer, y crió a su hijo hasta que lo destetó.


1:24 Después que lo hubo destetado, lo llevó consigo, con tres becerros, un efa de harina, y una vasija de vino, y lo trajo a la casa de Jehová en Silo; y el niño era pequeño.


1:25 Y matando el becerro, trajeron el niño a Elí.


1:26 Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová.


1:27 Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí.


1:28 Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová. Y adoró allí a Jehová.



Notas:


1 Samuel 1:1 Los caps. 1–3 forman una unidad literaria, denominada habitualmente «Historia de la infancia y de la juventud de Samuel». En esta sección se destacan el relato del nacimiento del niño, que es la respuesta del Señor a la súplica y a la promesa de su madre (1.1-23), el cántico de acción de gracias (2.1-10), la consagración de Samuel al servicio de Jehová (1.23-28; 2.11), el relato de su vocación profética (3.1-16) y la primera actuación del joven profeta como portavoz de la palabra de Dios (3.18).

1 Samuel 1:1 Ramataim: nombre que significa Dos Alturas. Siempre aparece en el AT como Ramá, es decir, La Altura (cf. 1 S 1.19; 2.11; 7.17; 8.4; 15.34). Es la Arimatea del NT (Mt 27.57; Mc 15.43; Lc 23.50-51; Jn 19.38), y no debe ser confundida con la Ramá de Benjamín, que se encontraba más al sudeste, a 8 km al norte de Jerusalén (cf. Jos 18.25; Jue 19.13).

1 Samuel 1:1 El nombre hebreo Elcana significa Dios ha adquirido (o creado).

1 Samuel 1:2 Tenía dos mujeres: En el antiguo Israel estaba permitida la poligamia (cf. Dt 21.15-17); pero, de hecho, solo los reyes y príncipes podían darse el lujo de tener un harén numeroso (cf. Jue 8.29-31; 1 R 11.3), porque los medios económicos de que disponía el hombre común le permitían solamente tener una o, a lo sumo, dos mujeres. Cf. Gn 16.1-3; 29.28.

1 Samuel 1:3 Jehová de los ejércitos: en hebreo, Jehová Sebaot. Según parece, fue en el santuario de Silo donde el Dios de Israel recibió por primera vez este título; los ejércitos hacían referencia inicialmente a las huestes israelitas (1 S 17.45; cf. 4.4-5). Pero más tarde, cuando ese título de Jehová comenzó a ser utilizado por los profetas, la palabra ejércitos perdió sus connotaciones guerreras y pasó a designar los ejércitos del cielo (véase Sal 103.20.). En esta última expresión se incluía no solo a los ángeles, sino también a los astros y, en general, a todos los elementos del cosmos. Véase Sal 24.10.

1 Samuel 1:3 Silo: Véase Jos 18.1 nota a; cf. Jue 21.19.

1 Samuel 1:5 Una parte escogida: traducción probable.

1 Samuel 1:5 En el antiguo Israel, la esterilidad de la mujer era considerada un castigo de Dios y un motivo de deshonra para la que no podía ser madre. Véanse Gn 16.2.; Jue 13.2 nota g; Lc 1.25.

1 Samuel 1:6 Cf. Gn 16.4-5.

1 Samuel 1:9 Después de comer: Se trata de la comida que acompañaba a los sacrificios de reconciliación (cf. Lv 3), en los que una parte de la víctima se quemaba sobre el altar y otra se compartía en un banquete ritual (cf. Dt 12.7).

1 Samuel 1:11 No pasará navaja por su cabeza: Véanse Nm 6.2 n.; Jue 13.4-5.

1 Samuel 1:20 El nacimiento milagroso de Samuel preanuncia ya la misión excepcional que le tocará desempeñar en el futuro. Cf. Jue 13.2-5.

1 Samuel 1:20 Samuel, en hebreo, quiere decir Su nombre es Dios, pero aquí se lo asocia con un verbo hebreo que significa pedir y que suena parecido

1 Samuel 1:24 Tres becerros: según el hebreo. Otras versiones antiguas dicen, en cambio, un becerro de tres años, forma que parece más adaptada al contexto (cf. v. 25).

1 Samuel 1:25 Tras inmolar el becerro: Probablemente se trata del sacrificio que se ofrecía para obtener el rescate del hijo mayor o primogénito (cf. Ex 13.13).

1 Samuel 1:26 Vive tu alma: fórmula que se utiliza al pronunciar un juramento o simplemente para afirmar más enfáticamente que lo que se está diciendo es verdad.





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