A esta altura de juego ya llevo unos 32 post en lo que es «Maldito Mundo», me dirás, ¿entonces? Sí, ya es tiempo de ir planteando cosas, y hemos hablado bastante (no lo suficiente sino ‘bastante‘) sobre lo dañino que puede ser el «maldito mundo.»
Como cristiano, no puedo divorciar mi propuesta de mi visión de la vida, que está conectada con Cristo y su Reino. Así que mi esta va en dos sentidos:
1- Creo que para enfrentar en el «Maldito Mundo» hay que ser subversivo: La palabra «subvertir» es medio fuerte, pero nosotros debemos alterar el orden de las cosas, las cosas como están en el MM™. Jesús era subversivo, fue subversivo en la forma en que nació, fue subversivo en la forma en que trabajó en la expansión del Reino, fue subversivo en la forma de su muerte, y fue subversivo en su resurrección (venció la maldición de la muerte). Si vamos a ser como Jesús, entonces vamos a ser subversivos.
2- Creo que para vivir en el «mundo sin ser del mundo» hay que ser creativo: pensamos en creatividad en termino de «arte», «publicidad», cosas que solo un grupo de gente (que llamamos «creativa») puede hacer. La creatividad es una de las características más evidentes de Dios, y su gente debe ser creativa. ¡Y no me refiero a meter buen arte o cosas locas en nuestros servicios! Me refiero a ser creativos en la forma que vivimos. Debemos «vivir a la Cristo» en los mismos trabajos, las mismas escuelas, universidades, ciudades y barrios que todos los demás, aquí no hay escapismo es «ser o no ser». Para eso necesitamos creatividad.
En los próximos post abordaré entonces la parte de la subversividad y la creatividad individualmente hasta completar la saga.
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