Al menos que seas estúpido, la toma de Jericó te parece ¡una locura! Pero es el ejemplo perfecto para ver las dos claves del método:
1- La liberación es segura, obviamente si sostienes la idea loca de Dios para tu rescate por el tiempo suficiente, que aunque sean minutos pueden parecer años.
2- Es ahí donde entra el sometimiento a su voluntad, nuestra sumisión: hacer lo que Dios dice aunque parezca descabellado.
El resultado: estar a salvo.
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