Job Capítulo 30



Bendiciones hermanos.



Continuamos con la lectura del libro de Job, hoy con el capitulo 30 que trata un solo tema como, Job lamenta su desdicha presente.

Padre nuestro, gracias porque solo en ti podemos confiar, porque todo lo que haces lo haces para bien, aun lo que nos hace mal es para bien, porque hasta tu hijo tubo que sufrir y padecer en la cruz por bien hacia nosotros en tu infinito amor, padre endereza nuestros caminos, guíanos por el camino recto, revélanos tu palabra y danos sabiduría a la hora de enseñarla, cubre este foro y bendice a quienes lo administran, te lo pedimos en el nombre de Jesús amen.
Job Capítulo 30

Job lamenta su desdicha presente

1 Pero ahora se ríen de mí los más jóvenes que yo,
A cuyos padres yo desdeñara poner con los perros de mi ganado.

2 ¿Y de qué me serviría ni aun la fuerza de sus manos?
No tienen fuerza alguna.

3 Por causa de la pobreza y del hambre andaban solos;
Huían a la soledad, a lugar tenebroso, asolado y desierto.

4 Recogían malvas entre los arbustos,
Y raíces de enebro para calentarse.

5 Eran arrojados de entre las gentes,
Y todos les daban grita como tras el ladrón.

6 Habitaban en las barrancas de los arroyos,
En las cavernas de la tierra, y en las rocas.

7 Bramaban entre las matas,
Y se reunían debajo de los espinos.

8 Hijos de viles, y hombres sin nombre,
Más bajos que la misma tierra.


9 Y ahora yo soy objeto de su burla,
Y les sirvo de refrán.

10 Me abominan, se alejan de mí,
Y aun de mi rostro no detuvieron su saliva.

11 Porque Dios desató su cuerda, y me afligió,
Por eso se desenfrenaron delante de mi rostro.

12 A la mano derecha se levantó el populacho;
Empujaron mis pies,
Y prepararon contra mí caminos de perdición.

13 Mi senda desbarataron,
Se aprovecharon de mi quebrantamiento,
Y contra ellos no hubo ayudador.

14 Vinieron como por portillo ancho,
Se revolvieron sobre mi calamidad.

15 Se han revuelto turbaciones sobre mí;
Combatieron como viento mi honor,
Y mi prosperidad pasó como nube.


16 Y ahora mi alma está derramada en mí;
Días de aflicción se apoderan de mí.

17 La noche taladra mis huesos,
Y los dolores que me roen no reposan.

18 La violencia deforma mi vestidura; me ciñe como el cuello de mi túnica.

19 El me derribó en el lodo,
Y soy semejante al polvo y a la ceniza.

20 Clamo a ti, y no me oyes;
Me presento, y no me atiendes.

21 Te has vuelto cruel para mí;
Con el poder de tu mano me persigues.

22 Me alzaste sobre el viento, me hiciste cabalgar en él,
Y disolviste mi sustancia.

23 Porque yo sé que me conduces a la muerte,
Y a la casa determinada a todo viviente.


24 Mas él no extenderá la mano contra el sepulcro;
¿Clamarán los sepultados cuando él los quebrantare?

25 ¿No lloré yo al afligido?
Y mi alma, ¿no se entristeció sobre el menesteroso?

26 Cuando esperaba yo el bien, entonces vino el mal;
Y cuando esperaba luz, vino la oscuridad.

27 Mis entrañas se agitan, y no reposan;
Días de aflicción me han sobrecogido.

28 Ando ennegrecido, y no por el sol;
Me he levantado en la congregación, y clamado.

29 He venido a ser hermano de chacales,
Y compañero de avestruces.

30 Mi piel se ha ennegrecido y se me cae,
Y mis huesos arden de calor.

31 Se ha cambiado mi arpa en luto,
Y mi flauta en voz de lamentadores.

Notas:

Job 30:4 Enebro: A esta planta se la conoce también con el nombre de retama. Véase Sal 120.4.

Job 30:24 Mas él… quebrante?: otra posible traducción: ¿Acaso no he ayudado al pobre y lo he salvado de su miseria?

Job 30:29 Avestruces: animales salvajes, que viven lejos de los seres humanos.


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