35- No Selecciones A Tus Amigos…

«Jesús al que lo había invitado:
– Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos, a su vez, te inviten y así seas recompensado. Más bien, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos. Entonces serás *dichoso, pues aunque ellos no tienen con qué recompensarte, serás recompensado en la resurrección de los justos.»
Lucas 8:12-14

«No te juntes con gente que no te sume…» siempre me decía mi madre, y probablemente la tuya. Así que, mientras uno iba creciendo resultó que aprendimos a «seleccionar», con quien estar y con quien no estar. Esa «selección artificial», resultó en la «crueldad de la evolución social» mientras crecíamos. Si tuviste suerte creciendo, entonces tú eras el que elegía (en el colegio) y la gente estaba contento con formar parte de tu grupo; si eras como yo, uno debía hacer toda clase de malabares para entonces quedar en el grupo… de los «freaks». ¡Mierkina! Ese «no te juntes con gente que no te sume…» nos jugó una muy mala a muchos… pero, ¿qué se podía hacer?

Este asunto de las relaciones era tan fuerte cuando uno crecía que la forma en que los niños hacen que otros se sientan mal es aplicándole la regla del hielo; la forma en que nosotros castigamos a los que cometen crimenes es aislándolos de la gente con quienes comparten, los reducimos a la mínima expresión humana, porque hemos sido creados para estar en comunidad.
Para cuando uno es adulto ya uno se sabe el juego, y lamentablemente tengo que decírtelo aunque te duela: la mayoría de los que están con nosotros lo hacen por conveniencia. Y mira si la «evolución social» es cierta (¡jejejeje!) que ni nos damos cuenta, fíjate, fíjate.

Todos los amigos que ahora probablemente tienes es porque:
• Comparten contigo una actividad que los une (religiosa, deportiva, educativa, recreativa, etc.)
• Tienes algo que les atrae y que ellos les gustaría tener, como quizás no lo puedan tener la mejor forma de tenerlo es a través de ti.
• Tienen algo que te atrae y que a ti gustaría tener, que disfrutas de ellos, como quizás no lo puedas tener la mejor forma de tenerlo es a través de ellos.

Es por no perder a nuestros amigos, esos que tienen algo que nos gusta, queremos, apreciamos, que cometemos las más grandes locuras sociales, económicas y hasta políticas, es más: hasta religiosas. Y viceversa. ¿Por qué? Porque ellos nos suman, por lo menos eso es lo que creemos, y si los perdemos nos restan, así que haríamos de todo con el fin de que podamos reternerlo. Esa vaina es una locura.

No te sugiero que ahora agarres el teléfono o tu e-mail y mandes al carajo a todos tus amigos, pero ¿qué tal si a partir de ahora no los eliges? ¿qué tal si no buscas que alguien te sume… ni te reste? ¿qué tal si dejas que… pase? ¿qué tal si pasas más tiempo con gente que aparenta insignificante?


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