Gatos, perros, elefantes, etc. son algunas de los personajes de películas favoritas de adolescentes y de muchos adultos también. Pero ¿qué les hace interesantes? pienso que es el hecho que logran impactar la vida de quienes les rodean. Habrás notado que más allá de la sorpresa: ¡Mi gato está hablando! es el hecho que el gato, perro y más; suelen tener mucha sabiduría y por lo general estimula las buenas acciones de sus dueños. Humm – bueno – no siempre, al fin y al cabo es Hollywood…
Lo inusual es que este tipo de relatos no solo aparece en las películas. Si has leído tu biblia habrás encontrado una porción muy interesante sobre el profeta Balaam, quién impulsado por amor al dinero se disponía a maldecir a Israel, pero ¡sorpresa! su mula “le habla”. ¿Puede una mula hablar? definitivamente no, pero si el relato bíblico lo dice, yo le creo – acaso ¿hay algo imposible para Dios?. En este caso la mula le “habla” para “refrenar la locura del profeta”.
Sabes otra de las similitudes en este caso es “el amor al dinero”. Patty mi esposa se ríe por que le digo que la mayoría de los personajes de Hollywood y otros, actúan “lo que sea” que el guión les exija y todo – le digo – por los frijolitos. Ella dice: pero ¡qué frijolitos! ganan millones… El hecho es que Balaam se dejó llevar por éste amor al dinero. El apóstol Pedro le pone como ejemplo hacia los falsos maestros:
1. 2 Ped. 2:15, 16, “Abandonando el camino recto, se han extraviado, siguiendo el camino de Balaam, el hijo de Beor, quien amó el pago de la iniquidad, pero fue reprendido por su transgresión, pues una muda bestia de carga, hablando con voz humana, reprimió la locura del profeta”
Imagínate desde cuándo suceden estas cosas. Así que: “¡ cuidado! ” no nos vayamos a encontrar con que nos habla el gato del vecino…
Bendiciones,
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