Vendrán sobre ti todas estas bendiciones

“Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios”. Deuteronomio 28:2

 

La palabra de Dios es muy clara cuando dice que Dios no cambia.

 

“Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?” Números 23:19

 

La Biblia que es el libro que contiene la palabra de Dios y es en la que nosotros creemos, contiene muchas verdades. Estas verdades se mantienen a lo largo de las escrituras desde los tiempos antiguos, es decir no cambian. De hecho el Nuevo Testamento, realmente es el pacto de Dios renovado, esta sería la traducción más correcta de lo que significa nuevo testamento. Este es el pacto renovado en el cual nosotros los que creemos podemos basarnos para actuar sobre la palabra de Dios. Este pacto es aquel del que Jesús hablo antes de partir.

 

“Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”. Mateo 26:26-29

 

Un pacto es un acuerdo o una alianza, es lo que nos mantendrá juntos, unidos o en comunión. ¿Si no, para que hacer un acuerdo? Así el nuevo pacto o pacto renovado está dando nuevas reglas para que funcione esta alianza con Dios Padre. Por miles de años se demostró que el hombre no es capaz de cumplir con los mandamientos o la ley de Dios. El pacto anterior estaba condicionado en cumplir al pie de la letra los mandamiento de Dios pero cualquier falla nos excluía de  cumplir con la ley y el pacto. Pero aun así Dios diseño un plan para los que fallaran, esto es, por medio de sacrificios de carneros y bueyes se restauraba la comunicación o alianza y todo continuaba de manera normal siempre y cuando fuera de corazón. El impedimento para seguir con en el pacto siempre fue el pecado, es decir todo lo que te desvía de obedecer la voluntad de Dios.

 

Cuando Jesús dijo:

“Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados”.

 

Jesús estaba hablando de las nuevas leyes espirituales que regirían. Obviamente el pan y el vino físico no significan nada, sino que Jesús está tomando estos elementos como símbolos, que cuando se toman en unidad y en acuerdo, y como un símbolo de su cuerpo y de su sangre que por nosotros fue sacrificada, nos permiten conectarnos con su pacto. Tu y yo podemos tener muchos desacuerdos, pero cuando tu y yo tomamos estos elementos (el pan y el vino) y lo hacemos en unidad y en acuerdo, estamos diciendo que estamos de acuerdo que el cuerpo de Cristo y la sangre de Cristo fueron sacrificados por ti y por mí. Jesús dijo esto mucho antes de enseñar a sus discípulos a convivir por medio de el.

“Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.  Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.  El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente. Juan 6:53-58

 

Que bendición el aceptar la palabra de Dios tal y como Dios lo ordena, si yo tomo esta palabra literal, es obvio que no se puede conseguir la carne y la sangre de Jesús para comer. Además Jesús no me pide que  yo sea un caníbal en esta escritura, sería ridículo pensar así. La enseñanza aquí es aceptar el sacrificio de Jesús tal y como él lo hizo con su completo significado. Eso es comer su carne y beber su sangre, aceptar a Jesús en su totalidad, con todo su mensaje. Aceptar todo lo que proviene de Dios por medio de Jesús y todas sus palabras, es comer su carne y beber su sangre.

 

¿Estás aceptando el mensaje de Jesús en su totalidad? ¿Hay partes de la biblia o del mensaje de Jesús que no te gustan? ¿Hay áreas que sabes que Dios te pide y no estás dispuesto a entregárselas?  ¿Y tú me preguntarás que tiene que ver todo esto con la bendiciones? ¿En que se relaciona el pacto con las bendiciones? Observa lo que dice este verso:

 

“Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios”. Deuteronomio 28:2

 

Oír la voz de Dios quiere decir obedecer por completo, Jesús muchas veces mencionó en sus enseñanzas:

 

“El que tiene oídos para oír, oiga” Mateo 13:9

 

Era obvio que los que tenían oídos sanos oían (que eran las mayorías), pero esta expresión era para meditarse y una meditación te lleva a la conclusión de que esto se refiere a más que un simple oír con los oídos. Tener oídos para oír es actuar sobre lo que estamos escuchando de Jesús. Simplemente es aceptar, creer y obedecer su palabra. Parece simple pero cuesta demasiado ser verdaderos oidores de la palabra, esto es hacedores de la palabra. ¡No solo lo que nos gusta!

 

Ahora tiene más sentido cuando leemos   …si oyeres la voz de Jehová tu Dios”. Deuteronomio 28:2

 

Si crees, obedeces y actúas en la palabra de Dios vendrán sus bendiciones. Jesús dijo en otra ocasión:

 

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. Juan 15:7

 

Si tu comparas estos dos pasajes:  Si permanecéis en mí…”   “…si oyeres la voz de Jehová tu Dios”

 

Te darás cuenta que están condicionados a obedecer, están condicionados en actuar y creer la palabra de Dios.

 “Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios”. Deuteronomio 28:2

 

¿Existen bendiciones de Dios que has estado esperando? ¿Hay bendiciones materiales y espirituales de Dios que no has experimentado? ¿Hay promesas de Dios que todavía no llegan a tu vida a pesar que lo ves escrito en la biblia? ¿Te cuesta trabajo creer que Dios te quiere bendecir tanto espiritualmente como materialmente? ¿Como vendrán estas bendiciones y nos alcanzaran si no estamos dispuestos a creer? ¿Estás oyendo la voz de Dios para obedecerle en todo? ¿Hay bendiciones que oras y oras y no pasa nada? ¿Parece que la bendición está bloqueada en tu vida?

 

“Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.  El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él”.

 

¿Te has puesto a meditar si hay áreas de la palabra de Dios que todavía no has aceptado en tu vida? ¿Hay áreas de la verdad escrita en la biblia que no aceptas al cien por ciento? ¿Hay cosas en la biblia que todavía no aceptas como la verdad absoluta de Dios? ¿Hay cosas que Jesús hizo y todavía son un misterio completo para ti? ¿Hay verdades de Jesús que te cuesta aceptarlas?

 

“Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.  El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él”.

 

Esas bendiciones que tanto esperas y no han llegado es muy probable que no han llegado porque hay áreas en tu vida que no has entregado completamente a Dios. Es decir están condicionadas al crecimiento, a tu madurez y al actuar en la palabra.

 

“Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios”. Deuteronomio 28:2 Pero déjame decirte la buena noticia, todos estamos en este proceso de crecimiento. Todos estamos en este proceso de madurez. Es decir vamos a mayor bendición. Si nos mantenemos escuchando, aceptando, practicando la palabra de Dios, estas bendiciones tendrán que venir. ¡Es promesa de Dios! Si como hijos de Dios, permanecemos escuchando, actuando y creciendo en la palabra de Dios, las bendiciones vendrán. ¡Las bendiciones nos alcanzaran, porque es promesa de Dios!. Que bendición se hijo de Dios y crecer cada día en su palabra.Mi oración es para que Dios te ayude a permanecer escuchando, creciendo y sobre todo actuando basado en la palabra de Dios. ¡Es garantía de bendición! Si esto fuera un error Jesús no se hubiera atrevido a decir:

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. Juan 15:7

¡Pidamos a Dios las bendiciones que el ya prometió! Seguiré escribiendo sobre las bendiciones:El siguiente tema será: ¡Como fluir en la [email protected]

 

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