«Desde que haces de la oración una forma de obtener lo que quieres, no creas que te estás moviendo a un nuevo estado de conciencia. Es la misma conciencia del viejo hombre, pero ahora bien disfrazada: «¿Cómo puedo hacer que Dios haga lo que yo quiero que Dios haga?» Es nuestro egocentrismo tratando de decidir qué necesita, pero ahora, en vez de manipular a todos los demás, trata de manipular a Dios.»
Richard Rohr
Deja una respuesta