SANTIAGO 3:1
1 Hermanos míos, no haya entre ustedes tantos maestros, pues ya saben que quienes enseñamos seremos juzgados con más severidad.
Este breve párrafo introduce el capítulo tres del libro de Santiago. El resto del capítulo aborda dos temas diferentes y, por eso, a pesar de la poca extensión es necesario singularizarlo.
En una primera lectura el contenido va dirigido a los maestros o líderes. Los que tienen la posición de enseñar a otros van a ser juzgados con mucha más severidad que aquellos que no la tienen. Es consistente, ya que el mayor conocimiento implica mayor responsabilidad en qué hacer con ese conocimiento adquirido u otorgado por Dios, cómo usarlo y cómo vivirlo.
Pero en una segunda lectura encontramos un principio subyacente que es importante y aplica a cualquier seguidor de Jesús sin importar cuál sea su estatus. El principio es simple pero poderoso, cuanto más sabes más responsable eres. El aumento del conocimiento de Jesús, su persona, su carácter, sus expectativas hacia ti, sus expectativas con respecto a este mundo roto, aumenta tu responsabilidad de aplicarlo, vivirlo y ejemplificarlo para otros. ¡No es de extrañar que haya personas que prefieran vivir en la ignorancia! Es una lástima para ellos que el desconocimiento de las leyes -como dice un principio jurídico básico- no te exime de la responsabilidad de cumplirlas.
Un principio
Cuanto más sabes más responsable eres.
Una pregunta
¿Qué haces con el conocimiento que ya tienes?
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