Vivimos en una vida de negación. Vivimos toda una vida
queriéndonos cambiar a nosotros mismos que nos ponemos unos
límites muy altos. Yendo por la vida me encuentro que hay gente
que te quiere cambiar a ti y hacerte a su imagen y semejanza. Es
decir crean en ti una serie de requisitos para que los
cumplas, entonces te podrán aceptar.
La verdad de toda esa gente es que no se aceptan ni ellos mismos,
¿Cómo van a acepar a otros si ellos se ponen requisitos que ni
ellos pueden cumplir?. Estamos tan sumergidos en este charco de
agua puerca o sucia que ya no nos damos cuenta de ello.
“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y
Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse
nombre, mío eres tú.” Isa 43:1
Casi todos sabemos que Jacob e Israel son la misma persona. Jacob
quiere decir usurpador, mentiroso, tramposo. Cuando Dios le
cambio el nombre a Jacob le puso Israel, que quiere decir
príncipe, especial, principal o importante.
Antes de parafrasear Isaías 43:1, es decir explicártelo con otras
palabras, déjame decirte porque este versículo se aplica a ti
mismo. Todos los que hemos creído en Dios dice la biblia que
somos descendientes de Abraham. Abraham no podía tener hijos y
cuando los tuvo, Dios le dio una descendencia muy especial. De
tal manera que de esa descendencia Dios mismo se hizo
llamar “yo soy el Dios de Abraham, Isaac y de Jacob”. Esta
descendencia no existiera si Dios milagrosamente no le hubiera
dado estos hijos. Abraham le creyó a Dios y esta descendencia es
la descendencia de la fe. O sea la descendencia de creerle a
Dios. Por eso todos los que creemos en Dios somos de esta
descendencia. Ahora esta nación de Israel es una gran nación y es
un gran pueblo dispersado por todo el mundo.
Ahora bien existe un Israel de la descendencia de la carne o
parentesco físico, y existe la descendencia de Israel por la
parte de creer en fe. A eso se le llama la descendencia
espiritual. Por eso todos los que hemos creído en Dios tambien,
somos Jacob o somos Israel. Siendo así este verso se aplica a tu
vida.
“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y
Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse
nombre, mío eres tú.” Isa 43:1
Nombre quiere decir características o naturaleza. Dios cambio el
nombre de Abram a Abraham. Es decir su naturaleza cambio de
“Padre exaltado” a “Padre de Multitudes”. Dios cambio el nombre
de Jacob y lo cambio a Israel, es decir Dios cambio su naturaleza
o características de “Usurpador” a “Principe”.
Con estas pequeñas explicaciones este pasaje tiene grande
significado para tu vida:
“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y
Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse
nombre, mío eres tú.” Isa 43:1
Fíjate lo que ahora debe significar para ti:
Así te dice Dios creador del universo, que existo por
mí mismo y nadie me creo. Yo te hice tal y como eres. Puse
características de Jacob, de todo lo malo que puedas pensar. Yo
te hice tal y como eres. Pero te estoy formando en príncipe, en
importante y en un ser muy especial.
Todas las características que hay en ti yo las forme
y te hice a mi imagen y mi semejanza. Las puse en ti desde que te
hice y ahora te estoy formando.
Tu vida está completamente comprada, dos veces (eso
es lo que significa redimir).Te quise tanto que eres mío (mía),
te perdí y te volví a comprar. ¡El precio ya se pago! Puse
características en ti, puse una naturaleza en ti. ¡Mas que un
nombre yo te hice y te forme tal y como eres!.! Todas esas
habilidades!, ¡todos esos deseos! características, defectos, todo
lo hice con un propósito dentro de ti.
¡Para que te dieras cuenta que me necesitas!. Que
sepas que puedo hacer de ti un príncipe, alguien muy especial,
alguien importante. Ahora eso es lo que eres. Importante para mí,
tal y como eres, tal y como te forme y te hice. Eres perfecto
delante de mí porque yo no hago imperfecciones. Para la gente
eres imperfecto porque esos son sus parámetros, para mí los
parámetros son diferentes.
Cuando creas que esto es verdad podrás ver lo que yo
puse en ti desde pequeño, tus sueños, tus ilusiones, todo lo puse
dentro de ti. ¡Tu eres mi diseño especial!
Cuando te aceptes y aceptes que yo te hice así,
entenderás que tienes un propósito y tienes una razón de ser.
Cuando tú te aceptas, aceptas el diseño de Dios. Aceptas mi
diseño y aceptas que así te forme y puse en ti las
características que ahora tienes. Eso es lo que significa “Te
puse Nombre”.
Camina en esta confianza que mío y mía eres, y nunca
te dejare, nunca estarás solo, siempre estaré a tu
lado.
Ya he bendecido tu camino y he diseñado propósitos,
sueños, ilusiones, proyectos para que andes en ellos. Al
realizarlos veras el cumplimiento de mi palabra y veras realizado
tu sueño. Serás de bendición a multitudes y miraras que el nombre
de Abraham e Israel también se cumplen en ti.
¡Palabra de Dios!.
¡Bendiciones!
Abdiel Salas
Leer Cristiano acéptate a ti mismo en Blog Cristiano de Abdiel Salas
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