“A ordenar que a los afligidos de Sion se les dé
gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto
de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados
árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya”. Isaías
61:3
Jesus fue el escogido, el enviado de Dios para dar al hombre lo
que no se merece, pero fue el regalo de Dios para la humanidad.
Isaías 61 describe el propósito del Mesías, del ungido o escogido
de Dios para darle a la humanidad un regalo incomparable.
Todo el pueblo de Dios lo sabía desde tiempos antiguos, aun
muchos en el pueblo Judío todavía están esperando al gran Mesías.
Aun la samaritana sabia del Mesías, veamos:
“Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías,
llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas.
Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo”. Juan
4:25-26
El Mesarías representa y representaba una esperanza para los que
sabían del propósito del Mesías. Muchos los estaban esperando y
muchos lo siguen aun esperando. Mesías significa ungido o
escogido, diseñado para un propósito especial o especifico. Jesus
como hijo de Dios tiene un propósito específico y especial de
parte de Dios. El propósito descrito en Isaías es una realidad
que pocos hemos entendido. Hoy estaré comentando sobre uno de los
propósitos especiales y específicos del Mesías o Jesucristo:
“gloria en lugar de ceniza”.
La ceniza representa lo
más bajo de nuestros sentimientos y emociones:
“El me derribó en el lodo, Y soy semejante al polvo y
a la ceniza”.
Job 30:19
Job en sus palabras describió como se sentía y la manera de
expresarlo es describiendo de una manera visual. Lo más vil que
una persona se pueda sentir, representado como el polvo o las
cenizas. Mucha gente acostumbraba revolcarse en ceniza o echarse
ceniza en la cabeza por la manera en que se sentía. Aun el
profeta Daniel cuando ayunaba se echaba polvo y ceniza para
indicar como se sentía de impotente e insignificante ante la
necesidad que él veía.
¿Te has fijado que uno realmente se viste como uno se siente? Si
sientes que vas a una fiesta o alguna reunión, la mayoría de las
veces te vistes como te sientes, como te gustaría sentirte o como
esta tu mentalidad. Si en estos tiempos ves a alguien cubierto de
ceniza y polvo, seguramente te darás cuenta que algo está pasando
en su vida, algo grave, algo difícil.
Vestirse de polvo y ceniza es vestirse de lo más vil. Pero
representa tú estado de ánimo y mental. Representa lo que tú
crees de ti y crees que mereces. La gente que vestía de ceniza o
se rociaba ceniza era porque tenía un sentimiento profundo de
vileza.
Ahora bien, independientemente del vestido o la costumbre aquí lo
que interesa es el sentimiento profundo de vileza, de bajeza, de
menosprecio, de lo peor. Hay mucha gente que se siente así en su
interior por las razones que sean. La aflicción de espíritu te
puede hacer sentir lo peor aun rodeado de bendición. La aflicción
de espíritu te puede hacer sentir que no vales nada y que no
mereces nada. Pero aquí viene lo importante del propósito del
Mesías:
“A ordenar que a los afligidos de Sion se les dé
gloria en lugar de ceniza”
¿Te fijas? El no vino a enseñar o convencer sobre la gloria en
lugar de ceniza. ¡El vino a ordenar! No vino a sugerir, vino a
dar ordenes. !Vino a dar! !Vino a establecer! !Vino a poner
delante de ti la gloria de Dios en tu vida!
Jesus vino a darte la
gloria de Dios
“A ordenar que a los afligidos de Sion se les dé
gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto
de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados
árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya”. Isaías
61:3
La palabra ordenar, es la palabra “nathan” que se utiliza mas
como dar, servir, poner delante, establecer. Haciendo una lista
en estos versículos de los estados emocionales en que nos podemos
encontrar son: Aflicción, luto, angustia. Un grado mas un grado
menos, estas emociones nos pueden hacer sentir como polvo, como
ceniza o como basura, lo mas vil. ¡Pero el Mesías vino para darte
la gloria de Dios! Hagamos la lista ahora de las emociones que
trae la gloria de Dios: “Gozo”; “Alegría”; “Orgullo de Dios”
(Plantío de Dios).
¡Jesus vino a eso! Cambia tu tristeza, cambia tu angustia, cambia
tu luto o tu dolor, cámbialo por el gozo de Dios. Jesus se dio
así mismo, ya todo está dado, recibe es regalo de Dios. ¡Recibe
la gloria de Dios en lugar de la ceniza!.
¡Un hijo de Dios debe ir cambiando esa ceniza por gozo, por
gloria de Dios!
Manto de alegría en
lugar del espíritu angustiado
En lugar de revolcarte en el polvo, entristecerte y afligirte.
Vístete del manto de alegría que Jesus te vino a dar. ¡Solamente
di, lo recibo por fe! Te fijas como el manto de alegría, es un
manto de fiesta. Una vestidura que representa tu estado de ánimo.
Por eso los hijos de Dios siempre debemos estar de fiesta, buscar
escusa para festejar.
¡Recibe el gozo de Dios! ¡Recibe la alegría de Dios! ¡Recibe el
espíritu de fiesta! ¡Recibe el esplendor de Dios! Recibe lo que
Dios estableció para ti para que lucieras como roble, como jardín
de Dios, como plantío de Dios… para gloria suya.
¡Recibe la gloria de Dios!¡Recibe la gloria de Dios a través de
Jesucristo el Mesías!
¡Bendiciones!
Abdiel Salas
Leer Gloria en lugar de ceniza en Blog Cristiano de Abdiel Salas
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