Casi doce meses

El tiempo vuela, y hoy que te observo ya eres un chiquillo más independiente. Te gusta gatear por la casa, y ponerte en pie. Aún tienes miedo de dar tus primeros pasos solo, pero te sujetas de lo que puedes y avanzas.

Sigues observando a tu alrededor con curiosidad e interés. Balbuceas y muestras tu descontento con sonidos extraños. Sonríes y disfrutas de la vida. Y yo te observo, te contemplo, me quedo absorta ante tu carita.
No cabe duda que ha sido un privilegio compartir contigo estos ya casi doce meses. Pero también es una gran responsabilidad. Dios te ha puesto en nuestras manos como un encargo especial, y le pedimos que nos ayude a hacer un buen trabajo. Mientras tanto, te observo, te contemplo, me quedo absorta ante tu carita…

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.