“Pero también digo: Entre tanto que el heredero es
niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino
que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el
padre.” Gal4:1-2
¿Sabías que hay mucha ignorancia en cuanto al tema de la libertad
y la esclavitud en la vida cristiana? Y este tema nos causa mucha
controversia por no saber las escrituras. En este escrito vamos a
meternos a las profundidades de la palabra. Solo que recuerda que
casi a nadie gusta de entrar a estas profundidades de Dios,
espero que tu las disfrutes y veas lo que Dios está haciendo con
la mentalidad de miles de cristianos en todo el mundo que viven
todavía en la esclavitud.
Esto puede sonar muy fuerte pero es la verdad, Cristo realizó su
obra en la cruz pero no significa que los beneficios de la cruz
sean automáticos a nuestra vida. En una ocasión después de que
Cristo resucito, muchos de los discípulos estaban en una
condición de incredulidad a pesar de haber vivido a su lado. ¡No
podían creer que Cristo hubiera resucitado!. Estamos hablando de
los discípulos, de los cuales ahora nosotros basamos nuestra fe.
¿Grandioso no? Veamos:
“No está aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo
que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es
necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de
hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer
día. Entonces ellas se acordaron de sus palabras, y
volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas
a los once, y a todos los demás. Eran María Magdalena, y
Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes
dijeron estas cosas a los apóstoles. Mas a ellos les parecían locura las
palabras de ellas, y no las creían. Pero levantándose
Pedro, corrió al sepulcro; y cuando miró dentro, vio los lienzos
solos, y se fue a casa maravillándose de lo que había sucedido”.
Lucas 24:6-12
Pedro fue el único que se dio el tiempo para corroborar este
testimonio. Más adelante vemos la misma situación de incredulidad
en el camino a Emaus:
“Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a
Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto
ha acontecido. Aunque también nos han asombrado unas
mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al
sepulcro”. Lucas 24:21-22
A pesar de haberles llegado la noticia todavía dudaron. Una cosa
es ser libre y otra muy diferente es vivir como libre, una cosa
es que nuestra libertad fue ganada en la cruz por Cristo y otra
muy diferente es permanecer viviendo como libres, una cosa es que
Cristo murió en la cruz y otra es creer la obra completa de
Jesús, aun cuando tengamos el titulo de libres y ganado por
Cristo en la cruz.
“Pero también digo: Entre tanto que el heredero es
niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino
que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el
padre.” Gal4:1-2
Otro pasaje dice que podemos caer en esclavitud otra vez:
«Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo
libres, y no estéis
otra vez sujetos al yugo de esclavitud«. Gálatas
5:1
Subraya «otra vez», en otro pasaje dice:
«Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la
de la libertad, y
persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino
hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace».
Santiago 1:25
Otro pasaje dice:
«Como libres, pero no como los que tienen la libertad
como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios». 1
Pedro 2:16
En todo esto vamos viendo que tanto la libertad como la
esclavitud son condiciones mentales independientes de la
situación real. Los discípulos pensaban que Cristo no era lo que
habían oído, ni siquiera se acordaban de lo que Cristo les había
dicho del porque no le creyeron. Asi que no importa cuantos
sermones escuches, cuanto leas la palabra y te la sepas de
memoria. Importa como vives. Aun Jesús les tuvo que hablar fuerte
a estos discípulos:
“Entonces él les dijo: !!Oh insensatos, y tardos de
corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era
necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en
su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos
los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él
decían. Lucas 24:25-27
Pablo también habla fuerte a los Gálatas:
“!!Oh
gálatas insensatos! ¿Quién os
fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos
Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como
crucificado? Esto solo quiero saber de vosotros:
¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír
con fe?” Gálatas 3:1-2
Es fácil caer
en esclavitud
Por otro lado la iniquidad ejerce poder sobre la ignorancia, es
decir Jesus te hizo libre, pero debes conocer esa libertad y
actuar en base a la verdad, porque es la verdad es la que te hace
libre. Puedes ver el caso de Simón en el nuevo testamento, se
bautizó y estaba sirviendo en la iglesia, pero algo lo perturbó,
y eso era la iniquidad que había en él a pesar de ser salvo.
Hechos Cap. 8.
Necesitas estudiar el caso de Simón a detalle para que veas cómo
sus ideas erróneas lo estaban llevando por un rumbo equivocado a
tal grado que Pedro le dijo que pereciera él y su dinero aun
habiendo aceptado la salvación de Jesús. En la actualidad hay
personas que se comportan como Simón quieren comprar el favor de
Dios. Y la sentencia es la misma, una vida vacía de Dios, en
muerte espiritual. Simón vivía en amargura por sus ideas a tal
grado que Pedro le dijo que veía que él estaba encadenado a su
amargura. Simón es un caso de estudio porque era la realidad de
su situación. Pero hoy mismo hay simones llenos de amargura
porque no han entendido a la libertad que Jesús gano en la cruz.
Ahora bien, todos pasamos por este proceso de estar atados o
esclavos de nuestros pensamientos.
Ahora observa a Jesus, volviendo al caso del camino a Emaus:
“Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los
profetas, les declaraba
en todas las Escrituras lo que de él decían”. Lucas
24:27
Jesus les ensenó que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los
profetas (O sea todo lo escrito hasta el momento, la biblia de
aquel entonces) se refería a él. Todos los detalles, todo lo
importante hasta llevarlos hasta ese momento.
Recuerda que Jesus también cuando predicaba, decía, “Yo soy el
pan que descendió del cielo”; Yo soy lo que representaba la
serpiente levantada en el desierto, yo soy el cordero pascual, yo
soy Melquisedec, yo soy el arca del pacto, yo soy el tabernáculo,
yo soy la roca que dio de beber en el desierto, yo soy el agua en
el desierto, yo soy el Arca de Noé, Yo soy el pan sin levadura,
yo soy… asi continuo.
El no entender
lo que Jesus es, nos puede poner en esclavitud:
a) La libertad proviene del hijo
“Así que, si el Hijo os libertare, seréis
verdaderamente libres”. Juan 8:36
b) Es el conocimiento de la verdad
que nos hace libres
“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará
libres”. Juan 8:36
c) Jesus es la verdad
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la
vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Juan
14:6
Jesus es una progresión del entendimiento. Es la progresión de
nuestro entendimiento de él. Jesús se coloca en nuestro camino,
entendemos la verdad (él es la verdad) y de la verdad obtenemos
vida. Por lo tanto la ignorancia de saber quién es Jesus, nos
pone en riesgo de caer en esclavitud.
Mucha gente recita de memoria que Jesus nos hizo libre, pero no
viven en esa libertad. Vienen los problemas y sufren, vienen las
dificultades y caen en su propia manera de pensar. Viven de una
manera condenando y poniendo cargas pesadas en la gente para
esclavizarlas.
Alegoría de
Agar
“Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no
habéis oído la ley? Porque está escrito que Abraham tuvo dos
hijos; uno de la esclava, el otro de la libre. Pero el de
la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la
promesa. Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son
los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos
para esclavitud; éste es Agar. Porque Agar es el monte Sinaí en
Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con
sus hijos, está en esclavitud. Mas la Jerusalén de arriba,
la cual es madre de todos nosotros, es libre. Gálatas
4:21-26
Recuerda que esto sucedió cuatrocientos treinta años antes de que
viniera la ley, esto es mucho antes de que Moisés existiera. Pero
Dios en su infinita sabiduría sabe que la tendencia de TODOS los
cristianos es a esclavizarnos de lo religioso, de los requisitos
sin fruto, de lo legalista, de orgullo espiritual.
Aquí Pablo les escribe a los gálatas para que dejen de ser
legalistas y religiosos. En otras palabras lo legalista y lo
religioso es una especie de esclavitud. Los Gálatas se estaban
desviando por los ritos y costumbres religiosas y eso les pedían
a los demás para pertenecer o merecer la bendición. Esa
mentalidad de hacer las cosas para merecer, cumplir con ciertos
requisitos para poder merecer el favor de Dios. ¡No funciona con
Dios!.
Debemos tener cuidado de no dar este mensaje en la iglesias. La
gente tiende a interpretar que por el hecho de hacer o participar
en algún trabajo de la iglesia, entonces es merecedora de algunas
bendiciones. A nivel personal no podemos sentir orgullosos por
que oramos o leemos la biblia. Por otro lado debemos tener
cuidado al tratar a las personas de creer que nosotros si
tenemos derecho para ciertos beneficios por el hecho de cumplir
con ciertas actividades religiosas.
Muchas veces esta mentalidad es tan sutil al grado de no darnos
cuenta que enviamos ese mensaje a las personas o nuestro mismo
comportamiento está ligado a estas actitudes. Ahora bien cuando
enfatizamos el trabajo de Jesus y su obra completada en la cruz
podemos realzar su obra y de esa manera la gente viene a los pies
de Jesús. No por méritos propios, sino por los méritos de
Jesucristo.
Hay una gran diferencia en trabajar en la obra de Dios porque
amamos a Dios. A trabajar para que Dios nos ame. Hay una gran
diferencia en trabajar para recibir alguna bendición de Dios, a
trabajar porque ya hemos recibido muchas bendiciones de Dios.
Las dos parecen lo mismo, pero no son lo mismo. Alguien puede
decir en esta alegoría de Agar. Lo justo es que las dos Sara y
Agar tienen los mismos derechos. Pero fíjate lo que dijo Dios:
“Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual
ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo
Isaac. Por tanto, dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su
hijo, porque el hijo de
esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo. Este dicho
pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo.
Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del
muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su
voz, porque en Isaac te
será llamada descendencia”. Génesis 21:9-12
Echa a esta
sierva y a su hijo
Sin duda vemos como la mentalidad de Agar y su hijo Ismael,
interfería con la mentalidad de la libre. La “esclava” se burlaba
de la “libre”. El hijo esclavo se burlaba del hijo libre. El hijo
de la carne se burlaba del hijo de la promesa espiritual. El hijo
de la ley se burlaba del hijo de la fe.
¿Ves como en esta alegoría Dios nos estaba diciendo que dentro de
nosotros coexiste una naturaleza carnal que nos lleva a vivir en
la esclavitud? Es por eso que dicha mentalidad debe ser echada
fuera de nosotros. ¡La mentalidad de esclavitud!.
La mentalidad de esclavo no puede heredar con la mentalidad del
libre. La mentalidad (el hijo) de esclavo (Agar) no puede heredar
con Isaac (¡Mentalidad de heredero por la promesa de Dios!).
Y Dios refuerza la decisión de Sara de echar fuera a Agar. Dios
nos estaba diciendo con esto que con nuestra mentalidad de
esclavo no podemos heredar las promesas que vienen por la fe. El
esclavo siempre piensa que tiene derechos y trata de ganarse las
cosas de Dios, o bien no se siente merecedor de las cosa de Dios,
¡es una mentalidad de esclavo!.
La mentalidad de libre, viene de una mentalidad de hijo, de
heredero de la promesa. Las promesas de Dios son por fe y en fe.
¡Somos herederos!. No merecedores. ¿Cómo lo sabemos?
“Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual
ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac”.
Génesis 21:9
¿De qué se burlaba Ismael? No sabemos exactamente, pero este
conflicto viene desde antes. Lo vemos desde que Agar estaba
encienta.
“Y él se llegó a Agar, la cual concibió; y cuando vio
que había concebido, miraba con desprecio a su
señora. Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta sea
sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me
mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo. Y
respondió Abram a Sarai: He aquí, tu sierva está en tu mano; haz
con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella
huyó de su presencia. Génesis 16:4-6
El desprecio y las burlas de la mentalidad de Agar e Ismael son
el fruto de la carne. La carne tiende a despreciar lo espiritual.
La mentalidad de desprecio y las burlas vienen de una mentalidad
de esclavo. La mentalidad de esclavo no puede heredar con la
mentalidad de la fe.
Ahora mismo si tú tienes una mentalidad de esclavo, no puedes
recibir lo que por fe te pertenece. ¡Porque con una mentalidad de
esclavo no las puedes recibir!. Necesitas la mentalidad de libre,
de heredero de la promesa, es por la promesa de Dios que recibes
la bendición. Por eso necesitas echar a Agar fuera, por eso
necesitas echar a Ismael fuera. ¡Porque ellos representan la
mentalidad de esclavo!. La mentalidad carnal no te deja heredar
las promesas de Dios. Ahora volvamos al pasaje original, donde
Pablo dice que el esclavo y el niño no difieren en nada.
“Pero también digo: Entre tanto que el heredero es
niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino
que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el
padre.” Gal4:1-2
Eres heredero pero no difieres del esclavo, ¿porque?¿Cuántas
veces has venido delante de Dios con una mentalidad de esclavo?
¿Cuántas veces has venido delante de Dios como sintiéndote
merecedor de la bendición? Recuerda que el esclavo trabaja para
merecer un salario o un beneficio para su amo. Pero el libre es
heredero. Dios en su misericordia tuvo compasión de Agar e
Ismael, pero la bendición no se compara con la bendición del
libre!!!
¿Cuántas veces tu comportamiento ha sido de desprecio a los demás
porque no se lo merecen, pero tu si te lo mereces? ¿Cuántas veces
te has burlado del que le falta mucho para merecer la bendición
de Dios? Tristemente tienes todavía una mentalidad de esclavo.
“Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta
que da libertad, y persevera en ella, no olvidando lo que ha oído
sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla.” Santiago
1:25
Es para mí una bendición el poder escribir sobre este tema. Pido
a Dios que Jesucristo sea revelado y sea formado en nosotros. La
mentalidad de hijo, merecedores de la bendición por la fe en
Jesucristo sea la que reine en nuestros corazones.
¡Padre danos la mentalidad de Jesucristo!. Amen.
Padre ahora te bendigo con toda mi alma y con todo mi ser, te
agradezco que nos has hecho ministros de un nuevo y mejor pacto.
¡Bendiciones y escríbeme si estas siendo edificado!
Abdiel Salas
Leer Esclavos por naturaleza en Blog Cristiano de Abdiel Salas
Deja una respuesta