Recibo este lunes con algunos pensamientos.
Primero, las noticias. Llama la atención el nuevo presidente de Alemania, habitante del Este cuando aún existían esas dos facciones (de hecho, podríamos decir que él vivió la separación), un ex-pastor evangélico, y un hombre de 72 años. Me resulta una noticia refrescante, interesante y que seguiré con atención. Como bien dijo el nuevo presidente, Joachim Gauck, ayer fue «un bonito domingo».
Segundo, nuevo libro. Todavía no llega a México el primer pedido, de hecho, está en estos momentos en la imprenta, pero me siento emocionada por un nuevo libro, esta vez sobre la maternidad. Además, resultó ser una nueva experiencia co-escribirlo con mi gran amiga Patty Vergara.
Tercero, medito en una nueva palabra que aprendí: anamnesis. ¿Qué significa? Es lo opuesto a amnesia. Qué bonita palabra: «traer a la memoria». Y de eso se tratan los domingos, sobre todo cuando me siento a meditar en el pasado. Un domingo, un pan, una copa, y traigo a la memoria lo que Él ha hecho por mí. Insisto, qué hermosa palabra.
Y yo solo divago…
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