Las manipulaciones del Banco Mundial

¿Ha descendido la pobreza en el mundo?

Autor: Vicenç Navarro



Hace unas semanas el Banco Mundial publicó una breve nota deprensa de seis páginas, que causó gran impacto. La noticia no era para menos.El Banco Mundial señalaba que, a pesar de la recesión mundial, la pobrezaextrema había bajado en el mundo. El título de la nota de prensa lo decía todo“Nuevas Estimaciones Revelan unaDisminución de la Pobreza Extrema durante el periodo 2005-2010” (“NewEstimates Reveal Drops in Extreme Poverty 2005-2010. World Bank). 


Ni que decirtiene que los mayores medios de información del mundo occidental, desensibilidad liberal, ansiosos de buenas noticias, echaron campanas al vuelo.Los mayores diarios y semanarios del mundo publicaron noticias y artículos enlugar prominente, con titulares muy llamativos, anunciando la noticia. El delThe New York Times era representativo: “La pobreza mundial desciende a pesar dela recesión económica mundial”. Titulares parecidos aparecieron en los mayoresmedios. Un tanto semejante ocurrió en la prensa liberal económica, desde elFinancial Times al The Economist. Éste último, con la exageración que lecaracteriza, señalaba que “por primera vez, el número de pobres desciende entodo el mundo”. Ni que decir tiene que, predeciblemente, los grandes rotativosde España reproducían las noticias con igual alborozo.

El problema con toda esta movilización mediática es que los datos,incluyendo los propios datos del informe del Banco Mundial, no reflejan estarealidad. Veámoslos. 


Lo primero que aparece es que los que el informe presentavan del año 1981 al 2008. El estudio del Banco Mundial es la evolución de lapobreza extrema durante este periodo. El último año analizado es, repito, 2008,el primero de la recesión. Es decir, la recesión apenas había comenzado. Nopuede, por lo tanto, derivarse que “a pesar de la recesión, la pobreza habajado” tal como la gran mayoría de los medios indicaron. En realidad, lacrisis y la recesión se iniciaron aquel año, y a nivel mundial todavía continúaen muchas partes del mundo. Para llegar a la conclusión a la que llegaron losmedios, el estudio tendría que haber analizado la evolución de la pobrezadurante el periodo 2008-2012, y ver si la pobreza bajó durante esos años. ElBanco Mundial no hizo tal estudio. Sus datos reales terminaron en 2008, cuandola recesión comenzó. Lo que sí hizo el Banco Mundial, es una estimación de labajada de la pobreza durante el periodo 2008-2010, estimación basada, no endatos reales sino en datos calculados según varios supuestos, algunos altamentecuestionables. Las estimaciones del Banco Mundial son conocidas por su“creatividad”, conducentes a estimaciones y proyecciones de escasa credibilidaden la comunidad científica. Los únicos datos reales, y no supuestos, delestudio del Banco Mundial terminan en 2008, cuando la recesión apenascomenzaba.


Pero el informe del Banco Mundial comete otro error que, como elanterior, le permite llegar a una conclusión equivocada. Analiza cuánta gentevive en el mundo con menos de 1,25 dólares al día y cuantifica como esta cifraha ido evolucionando durante el periodo 1981-2008. Y dado que el total, segúnsus cálculos, es que en 2008 había 662 millones menos que estaban en estacondición que en 1981, concluye que la pobreza ha disminuido a nivel mundial.Puesto que este periodo ha sido el periodo liberal, es decir, el periodo que lamayoría de países del mundo, presionados por el FMI y por el BM, han llevado acabo políticas neoliberales, este descenso se presenta como la prueba del granéxito de tales políticas. Han aparecido ya varios artículos de conocidoseconomistas liberales (en realidad, neoliberales) cantando las alabanzas delneoliberalismo.


Pero tal euforia ignora algunos hechos elementales. Uno de elloses que la mayoría de este descenso del porcentaje de la población que vive conmenos de 1,25 dólares al día se concentra en China (y en segundo lugar en laIndia), y China no ha seguido las políticas neoliberales en su desarrollo. Encontra de la sabiduría convencional neoliberal conocida como Consenso deWashington en EEUU, y Consenso de Bruselas en la UE, el Estado de China esaltamente intervencionista, con pleno control público de la banca y delcrédito, entre otros ejemplos. Un tanto semejante ocurre en la India.Excluyendo estos dos países, el porcentaje de la población en pobreza extremaaumentó, no disminuyó, y muy en particular en los países que siguieron conmayor docilidad las recetas neoliberales. En otros países donde la pobrezadisminuyó a principios de este siglo, tales como Venezuela, Brasil, Argentina yotros países de América Latina, este descenso se debió precisamente a larevuelta en contra de las políticas neoliberales, rompiendo con ellas, mediantepolíticas intervencionistas de orientación redistribuidora, con activa participacióndel Estado en su actividad económica. Tal como los informes publicados por elCenter for Economic and Policy Research de Washington han mostrado, lasconsecuencias del neoliberalismo en el mundo en vías de desarrollo han sidonegativas. Las tasas de crecimiento económico y producción de empleo fueronmayores en los países que ignoraron las posturas neoliberales que en los quelas siguieron. Por cierto, uno de los países con mayor reducción de la pobrezaextrema ha sido, precisamente, Venezuela, bajo el gobierno de Hugo Chávez,demonizado en los rotativos de mayor difusión españoles.


Pero el mayor problema del informe del Banco Mundial es la maneracomo define pobreza extrema, utilizando el indicador del consumo de 1,25dólares estadounidenses como el umbral de la pobreza. Por cierto, utilizar 1,25dólares no quiere decir que en el mundo sean pobres los que consumen menos de1,25 dólares por habitante. Tal cantidad, en dólares estadounidenses, podríaser una cantidad respetable para un país pobre. No es 1,25 dólaresestadounidenses el umbral de la pobreza extrema en los países subdesarrollados,sino el valor de la moneda local cuya capacidad adquisitiva sea comparable a lade 1,25 dólares en Estados Unidos.


Este indicador, tal como han mostrado Robin Broad y John Cavanaghen su libro Development Redefined. How the Market Met its Match es simplista enextremo, pues no tiene en cuenta otros consumos que no sean comercializados.Por ejemplo, dos países pueden estar consumiendo 1,25 dólares per cápita perdia y, sin embargo, el que tenga abundantes servicios públicos, tendrá menospobreza que otro país que no tenga tales servicios. Pero el Banco Mundial novalora el consumo público, sólo el privado. De ahí que tal indicador subestimedeliberadamente el efecto positivo que tienen los servicios públicos en reducirla pobreza de un país.


En resumidas cuentas, el neoliberalismo ha sido un fracaso, pormucho que el Banco Mundial y el FMI intenten rescatarlo. Su impacto en lapobreza ha sido devastador y la crisis está acentuando todavía más estasituación. España es un claro ejemplo de ello. La pobreza se está disparando,no reduciendo. Escribir lo contrario es mera propaganda neoliberal, por muchoque se intente ocultar esa realidad con estudios aparentemente científicos.

* Vicenç Navarro. Catedrático de PolíticasPúblicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University


Fuente: Publico. es


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