Las Siete Estaciones de la Oración – La Vela de la Oración de Fe. Santiago 1:5-7.

La Vela de la Oración de Fe – Santiago 1:5-7

“Una oración de fe cambia las circunstancias físicas.”


Introducción: En la última ocasión que estuvimos juntos, hablamos acerca del primer tipo de oración “la oración en acuerdo”. Hablamos acerca de que la oración en acuerdo empieza, cuando dos creyentes se juntan y oran sobre un motivo en particular. Cuando dos personas buscan a Dios, unidas por un mismo propósito, un poder especial se hace disponible, el cual multiplica el poder de la oración. Además aprendimos que la oración en acuerdo, es una oración que Dios ha colocado en la iglesia y que debe ser utilizada y buscada. Hoy continuaremos y hablaremos acerca del segundo, de ocho tipos de oraciones: “la oración de fe”.

Versículo clave:

Santiago 1:5-75. Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.

 Esta escritura nos presenta un tipo especial de oración, llamada la oración de fe. Esta es un tipo de oración que se ofrece en fe y que agrega un poder especial a la petición del creyente, en otras palabras, poder especial se añade a la oración, lo cual aumenta sus posibilidades de ser contestada.

Examinando la escritura:

Si observamos esta escritura veremos un número de cosas, acerca de esta oración de fe:

1.       Dios es un buen Dios que nos da las peticiones que le pedimos, si están dentro de Su voluntad. Hemos tratado este punto antes. Tenemos luz verde en las Escrituras, para pedir al Padre y Él nos dará lo que le pedimos, si está en Su voluntad. En otras palabras, si Dios está de acuerdo con ello, nos dará las cosas que le pedimos (Juan 15:7).

2.       Dios no hace acepción, cuando venimos a Él en oración. Otra cosa que tendremos que entender, es que Dios no hace acepción de personas, en la oración. No tiene favoritos y tampoco elige escuchar una oraciónmás que a la otra, porque se interesa más por cierta persona, por el contrario, Él ha proporcionado un tipo de oración de fe; que cuando es ofrecida por una persona, ésta puede recibir lo que pide.

3.       Tenemos la promesa del Padre, que nuestras oraciones serán contestadas, cuando las ofrezcamos en fe. Aquí está la clave que todos están buscando. ¿Cómo hacemos para que nuestras oraciones sean contestadas? Tenemos una promesa de la Escritura en este pasaje, que si ofrecemos una oración en fe, ésta oraciónserá contestada.

4.       Existen ciertas condiciones que deben cumplirse en la oración de fe que daremos. El pasaje muestra ciertas condiciones para que la oración sea contestada: Debe ser una oración de fe, debe ser una oración libre de dudas, debe ser una oración que lleve los elementos básicos de la fe.

Santiago 1:5-7 (traducción de la versión amplificada)

Si leemos este pasaje de la Escritura en la versión amplificada, tendremos una visión más clara.

“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios [Quien da] la entrega a todos abundantemente y sin reproche, sin echar en cara o criticar, y le será dada. Solo debe estar en la fe que él pide sin vacilación (sin titubeo, sin duda). Porque el que vacila (titubea, duda) es como las bravas olas en el mar que se soplan aquí y allá y son arrojadas por el viento. En verdad, que tal persona no imagine que recibirá algo [lo que pide] del Señor.”

  • Para que podamos orar la oración de fe, debemos estar convencidos de lo que es la voluntad de Dios.
  • Dios nos ha proporcionado una manera, para que podamos estar seguros de lo que es Su voluntad: preguntárselo en oración.
  • Una vez que sabemos cuál es Su voluntad en cierta situación, podemos orar poderosamente.
  • Debemos hacer nuestra parte, eliminando la duda, de modo que podamos cumplir las condiciones, para que nuestras oraciones, sean ofrecidas en fe.

Cuando se trata de la oración de fe, el trabajo más importante del creyente es:

1.       Encontrar cuál es la voluntad de Dios en cierta situación.

2.       Tomar los pasos necesarios para eliminar la duda.

Dos pasos para ofrecer una oración de fe

Como lo discutimos antes, el creyente tiene dos responsabilidades principales, cuando se trata de ofrecer una oración de fe.

1.       Encontrar cuál es la voluntad de Dios en cierta situación – Es importante que tengamos en mente, que Dios desea que nosotros conozcamos Su voluntad, por esta razón, Él no está escondiéndola de nosotros. En realidad, Él quiere que sepamos cuál es Su voluntad, es parte de Su plan general. El reto es que no hay suficientes cristianos, buscando Su voluntad.

Jeremías 29:13“y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.

Mateo 7:7-117. Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10. ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11. Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”

Lucas 11:5-13 5. Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche y le dice: Amigo, préstame tres panes, 6. porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no tengo qué ponerle delante; 7. y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y dártelos? 8. Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. 9. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 10. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 11. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? 12. ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? 13. Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”

Él quiere que sepamos cuál es Su voluntad, porque valora nuestra participación en la realización de Su plan. La responsabilidad del creyente, es buscar esa voluntad.

2.       Tomar los pasos necesarios para eliminar la duda – Así como lo hemos aprendido en tantas ocasiones anteriores, siempre debe haber una respuesta de fe por parte del creyente, es decir, debemos hacer algo en respuesta a la promesa de Dios y movernos de una fe pasiva a una activa. Cuando se trata de la oración de fe, la responsabilidad del creyente es eliminar la duda. “Porque he respondido a la pregunta, si esto es la voluntad de Dios o no, ahora soy capaz de tomar las medidas necesarias, para eliminar las dudas de mi corazón”.

Una manera sana de ver la duda, es verla como una semilla que es plantada en los corazones de las personas y que la única manera de eliminarla es arrancándola de raíz. Para ayudarte en este aspecto, voy a darte varios pasos para arrancar la duda de raíz.

1.       Identifica el área de duda – El primer paso para cualquier cambio es identificar, dónde te encuentras en cuanto a la duda. Hacer esto es relativamente fácil; pregúntate a ti mismo esta pregunta: ¿Esto que estoy pidiendo es la perfecta voluntad de Dios para mí? Si tienes dudas, entonces es señal de que tendrás que dirigir másoración en esa área.

2.       Combátelo con la promesa de Dios, que revela la voluntad de Dios. No hay mejor manera para descubrir si algo es la voluntad de Dios o no, que buscarlo en las Escrituras. Dios ha hecho conocer Su voluntad claramente, en las páginas de la Biblia.

3.       Reprograma tus pensamientos, por medio de la herramienta de la repetición. El que veamos que algo es la voluntad de Dios en las escrituras, no significa que lo creamos. Algunas veces hay dudas en nuestro corazón que tienen que ser eliminadas. Una de las mejores maneras de eliminar las dudas de nuestro corazón, es confesando continuamente la promesa de Dios. Una vez que encontremos en las Escrituras, que lo que estamos orando es la voluntad de Dios, el siguiente paso es confesarlo continuamente, para plantarlo en nuestro corazón.

4.       Ora e invita a la influencia del Espíritu Santo dentro de la situación. Nuestro Padre celestial no nos dejó solos; como bono adicional para hacer la voluntad de Dios, Él envió al Espíritu de Dios, para ser nuestro guía y  entrenador.Él nos conduce en cada paso del camino, el reto es que muchos de nosotros, no lo invitamos a ayudarnos.

5.       Toma un paso de fe que te comprometa. Una vez que estamos relativamente seguros de que algo es la voluntad de Dios, tenemos la responsabilidad de comprometernos; eso significa que debemos hacer algo que nos comprometa y ayude a eliminar aún más las dudas. El pensamiento es “qué paso de acción debo tomar, para que de una vez por todas, pueda decidir que ésta es la voluntad de Dios y pueda moverme de la duda a la fe”

Conclusión

La oración de fe no es siempre algo que nos viene totalmente desarrollado, la mayoría de las veces, tenemos que “llegar a la fe”, es el proceso de determinar qué es lo que Dios desea, convencernos de eso y eliminar al enemigo de la duda.

La oración para encender el fuego de la oración de fe

Padre en el nombre de Jesús, vengo ante ti hoy buscando tu voluntad. Tu palabra dice en Santiago 1:5-7Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor”. Parado sobre este pasaje de las Escrituras, te pido que me des la sabiduría para distinguir la diferencia de lo que es tu voluntad y lo que no lo es. Te pido que me muestres claramente las cosas que vienen de ti. Te pido que me muestres cuál es tu perfecta voluntad y que me des la valentía para tomar los pasos necesarios de fe, de modo que esa voluntad sea visible en mi vida. Además te pido que me reveles diferentes pasos de fe que puedo tomar,para moverme de un estado pasivo de fe a uno activo. En el nombre de Jesús, te invito y te doy total libertad, para hacer lo que tengas que hacer en este proceso. Espíritu Santo por favor ayúdame a orar una oración de fe, como la Escritura revela. Te doy las gracias nuevamente y recibo la respuesta a mis oraciones en el nombre de Jesús. Amen


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