Renovando La Mente – Cómo Controlar Sus Pensamientos

Cómo Controlar Sus Pensamientos

En los capítulos anteriores estuvimos hablando del proceso de renovar la mente y cuál es la responsabilidad del creyente en este proceso de renovación, basado en el yugo de Cristo; es decir, en cómo hace Dios las cosas. De nuevo, la clave para la victoria a largo plazo en la vida cristiana es nuestra habilidad de reprogramar la manera en la que pensamos, de modo que esté de acuerdo con la manera en la que piensa Dios.

Tenemos la mente de Cristo

Muchas veces, cuando se toca el tema de renovar nuestra mente, la gente se confunde y piensa que es algo imposible; pero si estudiamos cuidadosamente la Palabra de Dios, podremos ver que esto no sólo es posible, sino que también es un mandato para cada creyente.

Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quien le instruirá? Más nosotros tenemos la mente de Cristo. 1 Corintios 2:16

Quiero profundizar en algunos aspectos que nos ayudarán a entender mejor este versículo:

Primeramente, dice que tenemos la mente de Cristo. Esto no necesariamente significa que cada creyente nacido de nuevo piense como Cristo; significa que tenemos el POTENCIAL de pensar como Cristo. El que vivamos o no en la realidad de la Biblia es el resultado de la manera en que pensamos y la cantidad de esfuerzo que ponemos para pensar como Cristo.

 “Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento…” Oseas 4:6

“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, series verdaderamente mis discípulos y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Juan 8:31-32

Tenemos el potencial de pensar como Cristo, pero debemos desarrollar el músculo de nuestra mente para pensar correctamente.

Cómo pensar como Cristo

En la Biblia hay varias claves para ayudarnos a pensar como Cristo piensa. Una de esas claves se encuentra en Efesios 4:17-24.

“Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andes como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;  los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.  Mas vosotros no habéis aprendido así a cristo, si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que esta en Jesús.  En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que esta viciando conforme a los deseo engañosos, y renovaos en le espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. Efesios 4:17-24

            En este pasaje se mencionan tres cosas que debemos hacer para renovar nuestra mente:

          1. Identificar cuándo estamos pensando equivocadamente. Hebreos 4:12.-  Antes de que podamos comenzar a pensar correctamente, tenemos que identificar en qué momentos estamos pensando equivocadamente.  La única manera de hacer esto es reconocer lo que es correcto y lo que es incorrecto midiendo nuestros pensamientos con un estándar más alto.  Ese estándar es la Palabra escrita de Dios. DEBEMOS LLENARNOS CON LA PALABRA ESCRITA DE DIOS PARA PODER RECONOCER LA DIFERENCIA ENTRE LO BUENO Y LO MALO, LO CORRECTO Y LO INCORRECTO.

“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos: y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y DISCIERNE LOS PENSAMIENTOS Y LAS INTENCIONES del corazón”. Hebreos 4:12 (Énfasis añadido).

¿Qué cosas le provocan miedo? ¿Qué pensamientos lo deprimen? ¿Cuáles son los pensamientos que sólo le muestran su falta de recursos para alcanzar la meta deseada?  El objetivo es estar tan llenos de la Palabra de Dios que podamos medir nuestros pensamientos con la Palabra escrita de Dios.  Cuando nos llenamos de la Palabra de Dios, esa luz brilla en nuestros pensamientos y en nuestra conducta.

          2. Aplicar un versículo al pensamiento negativo. 2 Corintios 10:3-6.- El próximo paso es dirigirse al pensamiento negativo con una solución, la cual está en la Palabra de Dios.  Recuerde que debemos esforzarnos por controlar nuestros pensamientos, no es algo que ocurre de por sí.  Nuestro trabajo como creyentes es empezar a buscar en la Palabra de Dios versículos que nos ayuden a tratar cada área o pensamiento que esté en contra la Palabra de Dios.

“Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta”.  2 Corintios 10:3-6 

            Lo dije antes: la manera de combatir pensamientos negativos no es usando pensamientos positivos. La manera de combatir pensamientos negativos es utilizando la Palabra de Dios.  No es suficiente pensar positivamente, debemos usar estas oportunidades para motivarnos a buscar en la Biblia respuestas y versículos que podamos memorizar.  MIENTRAS MÁS VERSÍCULOS SEPA, MÄS CORRECTAMENTE RESPONDERÄ EN SU VIDA MENTAL. Usted tiene que tomarse el trabajo de poner la Palabra de Dios dentro de su mente para pensar bíblicamente.  Por ejemplo, si usted está luchando contra dudas sobre su salud, lea 1 Pedro 2:24.  Memorice este versículo hasta que sea parte de usted.  Si usted está luchando en el área de finanzas, empiece a memorizar 3 Juan 2. Si usted está luchando en el área de esperanza, comience a memorizar 1 Timoteo 1:1.

          3. Dirigir el rumbo de nuestra mente hablando la Palabra escrita de Dios. Proverbios 18:20-21.- El paso final es comenzar a confesar y declarar con su boca el versículo que ha memorizado. Cuando usted declara la Palabra escrita de Dios, la lleva del ámbito mental al mundo de la manifestación física.  Usted nunca podrá confesar demasiado la Palabra de Dios.  Disciplínese a declarar siempre la Palabra de Dios. Comience escribiendo versículos y confesándolos hasta que se arraiguen en su mente. Los versículos que usted ha memorizado y confesado con regularidad serán lo que saldrán automáticamente de usted cuando los necesite.

“Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios.  La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos”.  Proverbios 18:20-21 

            Confiese la Palabra de Dios cuando necesite una respuesta. Confiese la Palabra de Dios cuando las cosas estén marchando bien. Confiese la Palabra de Dios cuando las cosas estén marchando mal.  Confiese la Palabra de Dios cuando lo necesite y confiese la Palabra de Dios cuando no lo necesite.  Tenga una sesión regular de confesión de la Palabra de Dios.

Jesús nos ha dejado un modelo para poder controlar nuestros pensamientos a través de la Palabra de Dios.  Si sigue estos tres pasos: identificar cuándo está pensando equivocadamente, aplicar una Escritura al pensamiento negativo y dirigir el rumbo de su mente hablando la Palabra escrita de Dios, usted estará en buen camino en el proceso de controlar sus pensamientos.

Preguntas de Aplicación.

1. En la tabla a continuación seleccione un tiempo en su día destinado a tener una sesión de confesión.


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