La Pregunta más común de los bautistas

¿Cuál es la pregunta más común que los bautistas hacen a los paedobautistas (aquellos que creen que los hijos de los creyentes deben ser bautizados)?

Probablemente, “Muéstrame algún lugar en el Nuevo Testamento donde un niño sea bautizado.” La respuesta es 1 Corintios 10:1-2: “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar.”

Pero los bautistas responden que en el pasaje no mencionan niños. Es claro que los niños no son mencionados en esas palabras. Sin embargo, no sería inteligente pensar que los hijos de Israel que eran cerca de 600.000 hombres (Núm. 1:46) “de veinte años arriba” y “que pueden salir a la guerra” (Num 1:3) no tenían hijos.

Los bautistas entonces dicen “Pero el bautismo no existe en el Antiguo Testamento, es algo del Nuevo Testamento.” Nuestra respuesta es que el Nuevo Testamento llama bautismo a lo que aconteció en el Antiguo Testamento.

Su respuesta es que el bautismo de Israel en el Antiguo Testamento es una figura del bautismo en el Nuevo Testamento. Nuestra respuesta es “OK, ¿pero los niños estaban en esa figura?”

Pero ellos dicen que los hijos de Israel no tenían conciencia de su bautismo en el Mar Rojo. Respondemos “Sí, todos los niños son inconscientes de sus bautismo, incluso la iglesia infante.”

En este punto, los bautistas pueden cambiar su ángulo. “El bautismo sólo es administrado por inmersión,” dicen ellos. Respondemos, “Pero si los hijos de los Israel fueron inmersos, ellos habrían muerto junto con Faraón y su ejército. Faraón y su ejército fueron inmersos pero ellos no fueron bautizados; los hijos de Israel fueron bautizados pero no fueron inmersos. Verdaderamente, el bautismo dependió de no haber sido inmerso. Por lo tanto, el bautismo y la inmersión son dos cosas distintas.”

El mismo argumento es usado con relación a Noé y su familia durante el diluvio (1 Pedro 3:20-21). Si la inmersión tiene un propósito, ese propósito no es representar salvación sino condenación. Esto es demostrado por la inmersión del condenado ejército de Faraón, la condenación del mundo impío en el diluvio y la condenación final de los reprobados por medio de su inmersión en el lago de fuego.

http://www.cprf.co.uk/articles/baptistquestion.htm
Autor: Brian Crossett

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