«¿Qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?» Deuteronomio 10:12-13
Son muchas las veces que nos hemos preguntado ¿Qué quiere Dios de mi? ¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida? Sobretodo en la juventud es una pregunta constante, deseamos hacer la voluntad de Dios pero sentimos que caminamos a oscuras, esperando una palabra, una luz, una guía, una dirección.
Sin embargo este pasaje resume lo que Dios quiere del hombre, resume el propósito para el cual fuimos creado, resume la voluntad de Dios para nuestras vidas.
1) Temor a Dios: Este temor está íntimamente relacionado con la santidad de Dios. Dios es santo, santo, santo, tan santo que no hay manera de que el pecado habite en su presencia, debemos considerar esto porque muchas veces olvidamos que Dios, quien es misericordioso, también es justo y nunca ignorará el pecado, sino al contrario, nos quebrantará todas las veces que hagan falta hasta que la vasija esté perfecta en manos del alfarero.
2) Andar en sus caminos: El camino de Dios se nos revela a través de su palabra, nos indica que debemos hacer, cómo debemos actuar, nos enseña los principios que deben regir nuestras decisiones. Es interesante notar que se nos invita a andar, no sólo a conocer ¿Cuántas veces he actuado en contra de la voluntad de Dios conscientemente?
3) Amarle: En la medida den que comprendemos el amor de Dios para nosotros, comenzaremos a amarle nosotros a él ¿Cómo no amar al que dio todo por mi? ¿Al que me perdona una y otra vez mis faltas?
4) Servir: ¡Hay tanta necesidad alrededor nuestro! Si la iglesia es el cuerpo de Cristo entonces debemos actuar cómo tal, debemos ayudar al prójimo, debemos ser de bendición a todo aquel que nos rodea, a todo aquel que entre en contacto con nosotros
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