Pues, por el bautismo fuimos sepultados junto con Cristo para compartir su muerte…

Hace algunos años, un viejo jefe indio llegó a una misión fronteriza con el deseo de aprender acerca del cristianismo. Después de hablar con el pastor, éste le dió una Biblia. Algunos meses después el indio volvió y pidió ser bautizado. El pastor le preguntó acerca de su fe en Cristo, y el indio le manifestó que estaba arrepentido de sus pecados y que ansiaba  entregarle su vida a Jesús, entonces el Pastor  se fue a su oficina a por su copa de plata. El indio echó un vistazo a la copa, y se sacudió la cabeza con vigor: “Yo ser demasiado grande, copa ser demasiado pequeña”, protestó.

-“Pero no te tienes que meter dentro de ella”-, afirmó el pastor, intentando explicarle que sólo le iba a asperjar unas pocas gotas de agua, y que de lo unico que debía estar seguro para poderte bautizarse es que quería pertenecer a su iglesia. Pero el indio había tenido su Biblia demasiado tiempo y le contesto-: “¡Si eso ser bautismo, tú dar indio libro equivocado!”-
«Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Mateo 28:19
Esto es lo que había leído el indio seguramente, porque es lo único bíblico, bautizar en el nombre del Padre del Hijo y de Espíritu Santo, y la única condición es arrepentirse.
 “Y Pedro les dijo: ‘Arrepiéntase y bautícense cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.’”Hechos 2:38
He tenido mis dudas acerca del bautismo en agua, y como sé que me va a pasar como al indio, que me pondrán como condición pertenecer a una u otra iglesia, aun no me bautizo.  Jesús se bautizo en un acto de humildad a pesar de no necesitarlo porque Jesús no necesitaba ser bautizado por Juan, porque no tenía que cambiar de vida. Por esto Juan, quien sabía quién era Jesús, rehusaba bautizarlo (Mt 3,14).¿Quién soy yo para negarme al bautizo de Juan?
¿Quién soy yo para negarme al bautizo si Jesús lo hizo por mí?
Dios me dio entendimiento ahora sé que si lo hago es para honrar a Jesús que lo hizo por mi sin necesitarlo, cuanto más yo que soy de naturaleza pecadora, lo que sí sé es que hace rato que cambie de vida, años, ya no soy la misma, me arrepiento a diario de cualquier transgresión, siento en mi vida la presencia del Espíritu Santo , le entregue mi vida a Jesús, creo en él , le amo en Espíritu y verdad, cada día me propongo ser mejor persona para agradar a Dios.
Ahora sé que nos sometemos al bautismo como creyentes en Cristo, no para ser salvos, sino para identificarnos con la muerte y la resurrección de Jesucristo. El bautismo es un símbolo de nuestro ser enterrado en Su muerte  y Su resurrección. Estamos identificados en Su muerte y Su resurrección para que Su muerte se convierta en nuestra muerte y Su resurrección es nuestra resurrección. Jesús se identifico con nosotros por medio del bautismo para que en nuestra humanidad Él pudiera morir por nuestros pecados. Nosotros debemos hacer otro tanto, identificarnos con su muerte y resurrección por medio del bautismo. 
Estoy convencida  que debo bautizarme en agua, ¿si Jesús lo hizo quien soy yo para no hacerlo? Jesús se bautizo en agua a pesar de no necesitarlo para identificarse conmigo con mis pecados, yo debo también bautizarme en  obediencia  “Y Pedro les dijo: ‘Arrepiéntase y bautícense cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.’”Hechos 2:38.
La palabra española bautismo viene del latín bautismus, y este del griego koiné βαπτισμός (baptismós, “inmersión”), del verbo βαπτίζω (baptízo, “sumergir”), del clásico βάπτω (bápto, “bañar”).
En realidad el concepto del bautismo se hace sobre el efecto de la inmersión, es decir, «sepultando» a la persona en el agua, tal como lo dejó como enseñanza el Señor Jesucristo, y podemos ver en Marcos 1:10: «Cuando salió del agua». y para salir del agua, necesariamente el Señor Jesucristo tuvo que sumergirse en el Río Jordán, ya que el Apóstol Pablo, en Romanos 6:4, lo confirma, en decir: «Pues, por el bautismo fuimos sepultados junto con Cristo para compartir su muerte y, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la Gloria del Padre, también nosotros hemos de caminar en una vida nueva», y lo vuelve a repetir en Colosenses 2.12. «Esta circuncisión de Cristo es el bautismo. Al recibirlo, ustedes fueron sepultados con Cristo y también fueron resucitados por haber creído en el poder de Dios, que resucitó a Cristo de entre los muertos».

PAZ Y BIEN ¡¡¡ A DIOS TODO EL PODER Y LA GLORIA


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.