”Pero a cada uno le es dada la manifestación
del Espíritu para provecho”. 1 Corintios 12:7
La iglesia de Dios es muy diversa y hay gran variedad de formas y
estilos de hacer culto a Dios. Con el avance de la ciencia vemos
al alcance esa gran variedad existente en el mundo entero, aunque
algunos ignoren el mover de Dios de diversas formas y estilos.
Como hijos de Dios muchas veces queremos lo que otros tienen, sus
dones, su carisma, su forma de ser, su ministerio inclusive. Y de
cierta forma tal vez nos identificamos con algunos siervos de
Dios. Por ejemplo mi esposa y yo diferimos en cuanto al estilo de
predicar de ciertos pastores. A veces le digo a mi esposa que es
simplemente un estilo y muchas veces nada tiene que ver con el
mover de Dios o la manifestación del Espíritu.
Jesus dijo:
“El espíritu es el que da vida; la carne para nada
aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son
vida”. Juan 6:63
Todos en el cuerpo de Cristo que es la iglesia, tenemos una
función, esa función está determinada por nuestra manera de
pensar, de ser, de hablar y de actuar pero sobre todo es dada por
Dios. Todos deberíamos buscar hacer la voluntad de Dios y actuar
sobre esa voluntad para ser útiles en el servicio a Dios. En
estos dos pasajes anteriores se menciona el tener un provecho o
un resultado por el actuar del espíritu. ¿Pero como distinguir
entre las cosas del Espíritu?:
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis
los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es
contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos
se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si
sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Y
manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio,
fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y
cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como
ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es
amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus
pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos
también por el Espíritu. No nos hagamos vanagloriosos,
irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros”.
Gálatas 15:17-26
De acuerdo a este pasaje la voluntad de Dios es que seamos
guiados por el Espíritu, y la forma de saber es lo que el
Espíritu produce en nosotros:
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza;
contra tales cosas no hay ley”.
La ley te obliga y te manda a amar a Dios y a tu prójimo, el
Espíritu te guía con: Amor, gozo, paz… ¿para que necesitas una
ley que te obligue a hacer estas cosas? El Espíritu de Dios
en ti produce estas directrices. Es decir cuando estas siendo
dirigido por Dios, el Espíritu Santo produce en ti, amor, paz,
gozo… con libertad.
Cuando tu decides ser guiado por el Espíritu de Dios entonces se
manifiestan el poder de Dios a través del Espíritu Santo, y lo
hace de una manera consciente. Muchas iglesias son guiadas por la
envidia, los celos, la amargura, la tristeza y el temor. Muchas
iglesias pierden el rumbo cuando cierran las puertas al Espíritu
Santo de Dios.
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el
Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os
recordará todo lo que yo os he dicho”. Juan 14:26
¿Cuántos honramos al divino maestro de nuestra vida? ¿Cuántos de
nosotros reconocemos la participación activa del Espíritu Santo
en nuestra vida? ¿Cuántos de nosotros estamos consientes de que
él es el que nos recuerda lo que Jesus nos ha enseñando?
”Pero a
cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho”.
1 Corintios 12:7
Cuando reconocemos que el Espíritu Santo esta activo en nuestra
vida y que él obra junto con nosotros entonces nos damos cuenta
que el está haciendo algo junto a nosotros. Las manifestaciones
de Dios no las podemos producir nosotros mismos ni con nuestras
fuerzas, una cosa es deseas la manifestación de Dios y otra muy
diferente querer que Dios se mueva como yo quiero.
“Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus
siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras
extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y
prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando
hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y
todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la
palabra de Dios”. Hechos 4:29
Ser llenos del Espíritu Santo para hacer la voluntad de Dios,
siendo llenos eran guiados por el Espíritu de Dios y al ser
guiados oraban de acuerdo a la voluntad de Dios y Dios
contestaba. Hemos hecho a un lado las manifestaciones del
Espíritu y lo hemos contristado a tal grado que somos guiados por
nuestro intelecto, nuestro conocimiento, nuestra manera de ver
las cosas.
”Pero a
cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho”.
1 Corintios 12:7
A cada uno nos es dada una manifestación diferente del Espíritu
por lo tanto no podemos copiar ni desear que el Espíritu se
manifieste de igual manera que otro hijo de Dios. Más bien Dios
ha puesto pasiones y deseos en nuestro corazón que ya son parte
de su voluntad y por lo tanto es el Espíritu que se quiere mover
dentro de nosotros. Una cosa es desear los dones y la
manifestación de lo cual no hay nada malo y otra cosa es querer
copiar el ministerio o la manifestación del Espíritu por medio de
otra persona. Hay ministerios donde se producen sanidades
milagrosas o milagros muy diferentes y es una línea donde Dios se
mueve. Eso no sucederá en todos igual. Una cosa es cierta y es
que los todos los dones y las manifestaciones se pueden presentar
en un siervo de Dios para un propósito especial pero normalmente
el siervo de Dios se mueve en una o unas pocas áreas de siempre
de acuerdo a lo que Dios quiere hacer.
Lo más importante es saber que cualquier manifestación trae una
bendición, otras versiones dicen:
Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del
Espíritu, para provecho de todos. 1 Corintios 12:7
DHH
Pero a cada uno le es dada la manifestación del
Espíritu para el bien de todos. 1 Corintios 12:7 RVR
1995
Cada vez que ministras, cada vez que predicas la bendición ya
está determinada por Dios y por su Espíritu. El se mueve como él
quiere y hace lo que él quiere. Descansa en esa promesa. Párate
al frente de tu congregación con esa seguridad que Dios hará lo
que él quiera, a ti solo te toca afinar el oído espiritual y
estar en la misma armonía del Espíritu Santo. No te subas al
pulpito o la plataforma sin la llenura y dirección del Espíritu
Santo. Predica con pasión y fuego y lo demás lo hará el Señor.
Deja de imitar a los demás y fluye en la libertad y en el diseño
de Dios para tu vida. Fluye en esa libertad.
Que Dios bendiga tu ministerio, tu casa y tu familia.
Bendiciones;
Abdiel Salas
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