INTROD: Jesús destacó la fe de la mujer sirofenicia… “oh, mujer, grande es tu fe, hágase contigo como quieres” y su hija fue sanada desde aquella hora…
DESARROLLO:
I. LA HUMANIDAD DEL SEÑOR JESÚS (Mr. 11:12):
A. Dios se hizo hombre como nosotros.
Nota: dejó su gloria para salvarnos… se limitó a un cuerpo humano y soportó todas las tentaciones y dolor en éste mismo cuerpo…
B. El Señor Jesús tenía necesidades como nosotros.
Nota: “tuvo hambre” además, se cansaba, lloraba, dormía, se entristecía, se regocijaba, experimentó el dolor, fue rechazado y en muchos momentos estuvo solo, y por eso nos entiende perfectamente…
II. EL PODER DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO:
A. La esterilidad de la higuera, Mr. 11:13-14.
Nota: aunque “no era tiempo de higos, las hojas indicaban los higos primeros, o higos tempranos, que aparecían antes de la cosecha… y el Señor Jesús aprovecha esta situación para enseñar a sus discípulos acerca de la fe…
Nota: Podemos relacionar estas hojas con la vida religiosa que aparenta, pero que en realidad no lleva frutos y no sirve para nada… Adán y Eva “cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales”, pero luego el Señor preguntó: “¿Quién te enseñó que estabas desnudo?” y luego “Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles y los vistió”…
B. El poder de las palabras de Jesús, Vrs. 20-21.
Nota: “todas sus promesas son en ÉL sí y amen”, “los cielos y la tierra pasarán pero sus palabras no pasarán”, “en ÉL no hay cambio ni sombra de variación”, la fidelidad de Dios a su Palabra nos sorprende, pues Mt. dice que: “viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿cómo es que se secó enseguida la higuera?…
Nota: nos sorprende también ver el tremendo alcance de su Palabra, pues Jesús dijo: “nunca jamás coma nadie fruto de ti” (sería estéril, verdad?), pero nos dice ahora que “la higuera se había secado desde las raíces”…
III. LA FE EN DIOS:
A. Hace que cualquiera vea sus maravillas, Vrs. 22-23.
Nota: cualquiera indica a alguien que toma la decisión de creerle a Dios…
B. Permite alcanzar grandes respuestas a las oraciones, Vrs. 24.
Nota: es necesario entender que debemos estar en la voluntad de Dios, y que debemos practicar la fe en la oración (orar creyendo), hay muchas clases de montes: de tierra, de arena, de hielo, de piedra o de otros materiales… algunos desaparecen rápido… otros duran miles de años… así mismo, nosotros enfrentamos diferentes obstáculos, algunos más resistentes que otros, y algunos más grandes que otros… quizá luchas emocionales, oposición demoniaca, obstinación de personas perversas, miedos, resentimientos, falta de perdón…
C. Puede ser estorbada por la falta de perdón, Vrs. 25-26.
1. A varios enfermos antes de sanarlos, Jesús les perdonó sus pecados…
2. Está comprobado que el resentimiento y la amargura generan enfermedades, Ej. Noemí, volvió a Belén, “en amargura de espíritu”, y difícilmente la reconocían… Ej. Ana, la madre del profeta Samuel, estaba “con amargura de alma” y ella “lloraba y no comía”…
3. La falta de perdón impide la oración eficaz… se corta la comunicación con el cielo…
Conclusión:la fe en Dios está por encima de nuestra humanidad, el poder de Cristo es real y total, sí creemos, sí confiamos, veremos sus maravillas, ¿Cuál es tu monte? ¿Cuál es tu lucha? ¿Qué es lo que te impide avanzar? Hoy es un día especial… Dios está aquí…
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