Vivo pero Muerto. (2-2)

Este… era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.Lucas 15:32.

Yo buscaré la (oveja) perdida, y haré volver al redil la descarriada.Ezequiel 34:16.

» Escuchelo aquí… en su dispositivo Móvil [iPod, iPhone, iPad, Androide ó Celular]

Esos hombres cuyo corazón está muerto, como el del escritor que mencionamos ayer, podrán, mientras vivan, despertar el entusiasmo y la admiración de sus contemporáneos. Quizás ante sus tumbas se pronuncien bellos discursos, se haga elogio de sus talentos y virtudes, se les erijan estatuas…

Pero, detenidos por la muerte en el umbral de la eternidad, no podrán entrar en el reino de los cielos, porque según las palabras de Jesús, “el que no naciere de nuevo… no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3:3-5). Sólo quien acepta a Jesucristo como su Salvador tiene la vida.

No hay peor veneno para el alma que la incredulidad. Si usted reconoce que hasta ahora se ha alimentado de ese veneno, aún hay esperanza. Clame a Dios tal como es. Haga como Félix Neff, quien clamó: «¡Oh Dios, salva mi alma!». Después de convertirse, él fue un gran siervo de Dios. Dios respondió su oración. Sin duda también responderá la suya, pues dijo: “Os daré corazón nuevo… y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne” (Ezequiel 36:26).

A aquel que lo busca le da un corazón nuevo y la seguridad del amor de Dios, quien dio a su Hijo para la salvación de nuestra alma.

Sentimos en el corazón
El gozo de la salvación,
El gozo del Señor,
¡Conmueve todo nuestro ser!


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.