Entonces les abrió el entendimiento

 

 

Leer, estudiar y conocer
mucho la biblia no es una garantía de que la podernos entender
las escrituras, esta historia sucedió en el camino a Emaús, tal
vez una de las historias más cortas pero a su vez emocionantes
que encontramos en Lucas. En esta historia vemos como
seguidores de Jesus y aun sus discípulos no creyeron todo lo
que Cristo les anuncio antes de su muerte. Decepcionados de la
noticia de la muerte de Cristo se encontraban caminando de
Jerusalén a Emaús. Entonces Jesus se les aparece pero sin
abrirles los
ojos.       

 

“Pero el entendimiento
de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el
antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual
por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee
a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos”. 2
Corintios 3:14-15

 

Entendimiento
embotado:

 

Dios diseño que todas
las cosas vinieran al hombre como bendición a través de Jesus o
Yeshua solamente. Este Cristo, Señor y Rey, Dios lo exaltó a un
lugar que es el más prominente en los cielos y en la tierra y
en todo el universo. Todas las escrituras apuntan hacia Cristo,
más sin embargo cuando tenemos el entendimiento bloqueado por
la dureza de nuestro corazón esto nos impide ver a Jesucristo y
esta verdad esta oculta a nuestro corazón.

Embotado en el original
hebreo es la palabra endurecido, petrificado e insensible
espiritualmente. El entendimiento se endurece o se blinda de no
entender lo que la palabra de Dios dice. El deseo del hombre de
poseer la verdad lo siega de ver la verdad. El efecto que
tenían los fariseos y los escribas de la ley era tal que su
mismo conocimiento los extraviaba. Jesus hizo
milagros  e hizo maravillas en medio de gente
ignorante. Jesus se movía en medio de gente que creía y se
mantenía completamente abierta al mensaje de
Jesus.

Tienes que ser un niño
en tu manera de ser para querer comprobar, estar dispuesto a
comprobar. Cuando dices “no” a la palabra de Dios tu mente se
endurece y no puedes comprobar. No comprobaras porque no
aceptas la verdad.

El hombre por naturaleza
quiere conocer, el conocimiento nos da superioridad, imagínate
cuando alguien posee la absoluta verdad. Imagínate si Dios le
confía su verdad a una persona orgullosa. Sería un desastre que
Dios le entregara esa verdad a una persona que no sabe
administrar la verdad. Dios le entregó los mandamientos a los
judíos, pero no la verdad. La verdad necesita ser revelada para
aquellos que están dispuestos a dejarse enseñar por
Cristo.

 

“Pero el entendimiento
de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el
antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual
por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee
a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos”. 2
Corintios 3:14-15

 

Nuevo
Pacto:

 

Un pacto no es un
documento con reglas y estatutos que cumplir, en el hebreo un
acuerdo entre personas se hacía basado en un sacrificio de
sangre. Pero más que el hecho de un sacrificio, era el acuerdo
al que se estaban comprometiendo ambas partes. El pacto solo
significaba la celebración o acto mismo para simbolizar lo que
estaba sucediendo. El pacto de toros y becerros decía que esto
que estoy haciendo con estos animales me suceda a mí si no
cumplo con este compromiso o acuerdo. El antiguo pacto servía
para anunciar uno mejor, es decir aunque era bueno el antiguo
pacto, no era perfecto. El nuevo pacto sin embargo es perfecto
y mejor. Dios dio a su hijo como pago de un pacto que nunca
podremos cumplir. Es decir en nuestro caso el pago fue
anticipado y sigue estando vigente.

 

  

Cuando Jesus les explico
a sus discípulos lo que el antiguo pacto decía de él, ellos
inmediatamente entendieron. Jesus les abrió completamente los
ojos cuando ellos entendieron estas verdades, eso les abrió los
ojos en lo físico y entonces se dieron cuenta que Jesus había
estado con ellos.

 

Comprender las
escrituras:

 

 “Entonces
les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las
Escrituras”. Lucas 24:45

 

Jesus cuando anduvo
haciendo milagros sano ciegos y cojos, pero más que ciegos y
cojos en lo físico eran ciegos y cojos en lo espiritual. Dios
quiero sanar nuestra vista espiritual, quiere abrir nuestros
ojos a la dimensión espiritual, para poder verlo en las
escrituras. Jesucristo quiere sanar nuestro caminar espiritual,
somos cojos espirituales sin darnos cuenta. Pero Cristo
endereza nuestros pasos al aceptar su palabra y su
verdad.

 

“Pero si nuestro
evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está
encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca
la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la
imagen de Dios. Porque no nos predicamos a nosotros mismos,
sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros
siervos por amor de Jesús”. 2 Corintios
4:3-5

 

Cristo es la luz y el
necesita alumbrar nuestro corazones, dejar que el nos alumbre
es aceptar el sacrificio que él hizo en la cruz. Aceptar el
pago de vida misma como un regalo para hacernos aptos de
recibir su palabra en nuestros corazones.