Capítulo #3 No le pida a un Toyota 2000 que corra en Fórmula 1

formula1Ya les compartí el capítulo #2 del primer libro que estoy escribiendo. Tentativamente se llama: Emparejarse, ¿Cómo conseguir un novio o una novia espectacular? Gracias por todas las historias, consejos y sugerencias que me enviaron para el mismo.

En las próximas semanas estaré compartiéndoles cada capítulo según lo vaya escribiendo y estará publicado durante una semana. En ocasiones por las responsabilidades diarias se complica escribir lo que yo quisiera, pero seguro encontraré el tiempo. Usted es mi motivación, deseo que pueda escoger bien a su pareja con la compartirá todos los días de su vida hasta el día de su muerte.

Cuénteles a sus amigos para que se suscriban a mi blog y reciban el mismo gratis cuando termine de escribirlo y luego sea editado y diagramado. Así que aquí les va el capítulo #3 No le pida a un Toyota 2000 que corra en Fórmula 1

Capítulo #3 No le pida a un Toyota 2000 que corra en Fórmula 1

La experiencia de comprar un celular es estresante. La tensión del dinero que tengo versus lo que quiero es grande. ¿Quién no quiere un iPhone 5, Blackberry Bold 9,900 o un Samsung Galaxy III? Por lo mismo, antes de comprar el celular investigamos en Internet ¿Cuál será el mejor celular para mí? ¿Cuántos pixeles trae la cámara? ¿Qué resolución de pantalla tiene? ¿Existen suficientes Apps gratis o todos son cobrados? No investigamos sobre el celular un día, ni un mes, sino muchas veces hasta varios meses y hasta después de conocer bien las opciones, compramos el celular de nuestros sueños.

Lo mismo ocurre en el caso de los zapatos. Especialmente en el caso de las mujeres, los hombres tendemos a ser más prácticos, entramos a la tienda nos probamos un par o dos pares, compramos y salimos. Las mujeres ¡no! Ellas en primer lugar casi siempre van a acompañadas de un séquito de amigas quienes no comprarán nada pero van a disfrutar del proceso de compra y especialmente a emitir opiniones. Después de probarse unos 22 pares de zapatos y de escuchar alaridos ensordecedores por parte de las amigas como ¡Qué lindos! o ¡Qué horrendos! o ¡Se te ven divinos! La que se probó los zapatos sale sin comprar ningún par. Dos semanas después luego de repetir el proceso con 5 tiendas más, de comparar diseños y precios entonces y sólo entonces cuando está segura de lo que quiere, realiza la compra.

Qué increíble que le dediquemos tanto tiempo a investigar, a conocer o a pedir opinión a otros antes de realizar una compra de un celular o de un par de zapatos. Sin embargo con el tema del noviazgo generalmente no actuamos así.

Conocemos a alguien por primera vez, nos intercambiamos teléfonos, nos seguimos en Twitter, nos hacemos amigos en Facebook y 4 largos días después ¡Ya somos novios! Y estamos soñando que todo saldrá perfectísimamente bien. No, no, no, no. Esta no es la mejor manera de hacerlo. Si a las cosas sin alma les dedicamos horas, días, meses y hasta años para seleccionar entre todos los modelos el correcto. ¿Cuánto más no debiéramos hacerlo para escoger a quien será nuestro novio o novia y posiblemente nuestra pareja en un futuro?

Es cierto, hay historias de personas que cuentan que se conocieron hoy, se hicieron novios mañana y se casaron pasado mañana. Y que jamás han tenido un problema en su matrimonio. Esto es la excepción y no la regla (Y lo de que nunca han tenido problemas en el matrimonio, es una mentira. El único que nunca ha tenido un problema en el matrimonio es el soltero, aunque probablemente conoce muchos porque sus papás los sufren).

¿Quiere emparejarse bien? ¿Quiere conseguir un novio(a) espectacular? Tómese el tiempo necesario para conocer a la otra persona. En muchos casos esto no será ni días, en ocasiones ni meses y la mayoría del tiempo hasta años. Porque lo primero que conocemos de otros es su imagen y no su carácter. El verdadero yo, sale a relucir en el trato a lo largo del tiempo y en diversas situaciones. Así que observe como la persona que le gusta y le llama la atención trata a su familia, a su papá, a su mamá, a sus hermanos, a sus amigos porque lo más probable es que así lo tratarán.

No cometa el grandísimo error de decirle que le gusta. Les traduzco a las mujeres qué significa para la mayoría de hombres cuando le dicen a una jovencita que les gusta. Significa: entre todas las opciones frente a mí, usted es una de ellas. Y la estoy considerando, pero también me llaman la atención 4 más. Y no estoy seguro con quién seguir profundizando la relación de amigos.

Les traduzco a los hombres lo que significa para la mayoría de mujeres cuando le dicen a un joven que les gusta. Significa: usted es el hombre de mi vida y estoy lista para comenzar una relación en este preciso instante si usted me lo pide. Así que le encargo que ya no salga con nadie más porque usted y yo ya vamos en serio.

Vea qué relajo se arma cuando se dicen mutuamente que se gustan. Habrá un tiempo para ello y el tiempo para ello es cuando el hombre decide pedirle a una mujer que comiencen una relación. Pero antes mejor que la otra persona se pregunte ¿Será que le gusto? ¿Será que quiere ser mi novio o novia? ¿No es por el suspenso que continuamos viendo una película con el fin de ver qué va a pasar? No arruine la película en la primera toma, conozca e investigue a la otra persona mejor que como si fuera a comprar un celular o un par de zapatos.

Las redes sociales son una forma tan sencilla de conocer a las demás personas. ¿Cómo se describen en su perfil? ¿Coincide su descripción con su conducta? ¿Qué fotos publica? ¿Qué lugares frecuenta? ¿Su trato es demasiado especial y generalizado con el sexo opuesto? ¿Utiliza un vocabulario elegante digno de un caballero  o de una dama? ¿Refleja liderazgo en su vida? ¿Es dueño de su conducta o cede su voluntad ante los vicios que nos nublan el pensamiento? ¿Qué le dicen escriben los demás para el día de su cumple años?

¿Recuerda lo que leyó en la introducción? Léalo de nuevo porque créame, seleccionar bien es más del 80% de su éxito. Tómese muchísimo más tiempo del que se toma para comprar zapatos o un celular para seleccionar su pareja.

Si yo quiero que me vaya bien en las carreras de autos de Fórmula 1, necesito un carro con las especificaciones precisas de un Fórmula 1. Pero si en lugar compró un Toyota usado, modelo 2000 y entro a la carrera con el mayor entusiasmo y convicción de que me va a ir bien, a pesar de mi fe me va a ir mal, pero muy mal. No sólo voy a terminar en el último puesto y me van a cerrar cualquier cantidad de vueltas los demás vehículos, sino que estaré buscando respuesta a la pregunta ¿Qué fue lo que pasó? Pero si yo tenía fe, pero si yo entregué cuerpo y alma.

¿Qué puedo hacer ahora? Iré a buscar a los mejores mecánicos del mundo para que me digan qué hacer. Pero no importa lo que le invierta al Toyota o las partes que le cambie, jamás podrá funcionar ni ganar en una carrera de Formula 1. No está diseñado para eso, le estoy pidiendo a mi carro lo que realmente no puede dar. Lo que le pido a mi Toyota, es el equivalente de pedirle a un teléfono celular con una pantalla pequeña y un teclado numérico básico, que mande correos electrónicos. Esto nunca va a funcionar.

¿Le irá a ir bien a usted en su matrimonio? Todo depende y depende de a quién escoja como su pareja. Si escoge un Toyota 2000 no podrá exigirle lo de un Formula 1. No podrá exigirle de por vida.

Si escoge a un haragán como novio(a), ¿Tendrá a un trabajador diligente ya casados? Si escoge a alguien con vicios ¿Tendrá una pareja sobria y sin adicciones en el matrimonio? Si escoge a alguien que crea conflictos en sus relaciones personales ¿Tendrá a un pacificador y alguien comprensivo en su matrimonio? Si escoge a alguien que es enojado y hace locuras ¿Tendrá a alguien que no lo golpee en el matrimonio? Si escoge a alguien mentiroso ¿Tendrá confianza en esa persona?

Esto me recuerda  a aquel pasaje en la Biblia que dice: “Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso!” Proverbios 21:5 NVI No se apresure, piense bien y escoja bien.

Recuerda la pregunta el penúltimo párrafo del capítulo #1 – Mejor cómprese un perro. ¿Por qué existe el noviazgo? Es para formalizar una relación de amistad reconocida por nuestros parientes y amigos como ejemplar, en donde ambos se agregan valor, sacan lo mejor del otro y tienen una meta por delante, el matrimonio. Eso es lo que nos dice el diccionario. Un novio o una novia es una persona que mantiene con otra una relación amorosa con fines matrimoniales.

Así que antes de seleccionar su pareja, asegúrese que la conoce bien. Salga con un grupo de amigos, no se compromete, no compre el celular sin conocer las especificaciones, no compre los zapatos sin conocer si le calzan bien. Establezca una verdadera amistad y observe, aprenda, evalúe y decida. Pero no en un día o en un mes. Esto es muy poco tiempo para tomar una de las decisiones más importantes de la vida.

Véase usted como la mitad de una mesa. Y a quien seleccione como novio o novia como la otra mitad. Si selecciona equivocadamente será como que las patas de su lado de la mesa midan un metro cada una y la de la persona que escogió midan sólo treinta centímetros. ¿Podrán sus hijos sentarse con comodidad en esa mesa y sin que existan platos rotos?

Seleccionar bien es más del 80% de su éxito. Tómese muchísimo más tiempo del que se toma para comprar zapatos o un celular para seleccionar su pareja.

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