HEBREOS ESTUDIO 9. LA SUPERIORIDAD DEL SACERDOCIO DE CRISTO

VES A ÉL, PUEDE ENTENDERTE

HEBREOS 4:14-17

14 Por lo tanto, ya que tenemos un gran Sumo Sacerdote que entró en el cielo, Jesús el Hijo de Dios, aferrémonos a lo que creemos. 15 Nuestro Sumo Sacerdote comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas que enfrentamos nosotros, sin embargo él nunca pecó. 16 Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.


El autor incide en algo que ya había comentado anteriormente, la capacidad de Jesús para entendernos.

Creo que todas las personas hemos experimentado la tristeza de compartir una experiencia difícil, dolorosa o triste con alguien y darnos, lamentablemente, cuenta que no somos entendidos, que nuestro interlocutor no tiene la capacidad de procesar lo que le estamos compartiendo porque nunca ha vivido una situación similar y, por tanto, no puede ponerse en nuestra piel. Es algo frustrante no sentirse comprendido.

No es lo mismo con Jesús. El ha sido ciento por ciento humano. A excepción del pecado ha experimentado todas las realidades de la experiencia humana. Ha sufrido la tentación de todo tipo, incluso aquellas que nosotros, por pudor o respeto ni siquiera queremos o somos capaces de imaginar. Por último, ha experimentado la gran experiencia humana que a todos nos iguala y a todos nos ha de tocar experimentar, la muerte.

Consecuentemente no hay ninguna realidad o experiencia humana que Él no pueda entender. No existe ninguna situación que tú o yo hayamos vivido que para Jesús no sea posible procesarla, comprenderla y sentir empatía con nosotros. Puesto que ha compartido con nosotros la dureza de la experiencia humana tiene plena y total capacidad para comprendernos en todo aquello que sentimos, experimentamos, deseamos, anhelamos, perseguimos, etc. Incluso puede entender y comprender nuestra miseria y todas aquellas cosas de las cuales nos avergonzamos y miedo nos da tan sólo pensar que otros podrían estar al corriente o simplemente descubrir lo que hay en nuestro interior.

A Jesús podemos ir con confianza por dos razones, la primera, es porque entiende lo que sufrimos porque ha sido plenamente humano. Que entienda no quiere decir que esté de acuerdo, que considere frívola nuestra actitud, que no le de importancia a nuestro pecado ¡En absoluto! pero si significa que sabe, de primera mano, cuán difícil es ser humano. La segunda, es que no nos rechaza por nuestra realidad humana caída, antes al contrario, dice que nos podemos acercar con confianza.

Nos acercamos con confianza no al trono de justicia -los reyes acostumbraban sentarse en sus tronos para ejercer justicia- sino al de la gracia, donde podemos encontrar el auxilio, la ayuda, el apoyo, el sostén, el amor, la aceptación y la comprensión.

Pienso que la estrategia de Satanás, a menudo, es hacernos sentir vergüenza de nuestra experiencia humana para que, de ese modo, no nos acerquemos a Dios. Nos hace pensar que con esa realidad que vivimos y experimentamos vamos a ser rechazados por El. Nada más lejos de la realidad, es precisamente con mi realidad pecadora pura y dura que debo y puedo acercarme a Él para allí encontrar un Dios comprensivo que me dice, Félix, yo entiendo tú situación, sé que es duro ser un ser humano. No estoy de acuerdo con tu vida, tus valores, tus actitudes, o lo que sea. Pero te amo y si quieres, vamos a trabajar esas áreas. Puede ser doloroso, pero te aseguro que saldremos adelante.


UN PRINCIPIO
CUANDO NOS ACERCAMOS A JESÚS SÓLO ENCONTRAMOS COMPRENSIÓN Y ACEPTACIÓN

UNA PREGUNTA
¿QUÉ TE IMPIDE ACERCARTE HOY A JESÚS?


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.