HEBREOS ESTUDIO 15. LA SUPERIORIDAD DEL SACERDOCIO DE JESÚS 7

EL SACERDOCIO DE MELQUISEDEC

HEBREOS 7:1-10

Este Melquisedec fue rey de la ciudad de Salem y también sacerdote del Dios Altísimo. Cuando Abraham regresaba triunfante de una gran batalla contra los reyes, Melquisedec salió a su encuentro y lo bendijo. Después Abraham tomó la décima parte de todo lo que había capturado en la batalla y se la dio a Melquisedec. El nombre Melquisedec significa «rey de justicia», y rey de Salem significa «rey de paz». No hay registro de su padre ni de su madre ni de ninguno de sus antepasados; no hay principio ni fin de su vida. A semejanza del Hijo de Dios, sigue siendo sacerdote para siempre.
Consideren, entonces, la grandeza de este Melquisedec. Incluso Abraham, el gran patriarca de Israel, reconoció esto al entregarle la décima parte de lo que había capturado en la batalla. Ahora bien, la ley de Moisés exigía que los sacerdotes, que son descendientes de Leví, le cobraran el diezmo al resto del pueblo de Israel,[a] quienes también son descendientes de Abraham. Sin embargo, Melquisedec, que no era descendiente de Leví, recibió de Abraham la décima parte. Y Melquisedec bendijo a Abraham, quien ya había recibido las promesas de Dios. Sin lugar a dudas, el que tiene el poder para bendecir es superior a quien recibe la bendición.
Los sacerdotes que reciben los diezmos son hombres que mueren, así que Melquisedec es superior a ellos porque se nos dice que sigue viviendo. Además podríamos decir que esos levitas —los que reciben el diezmo— pagaron un diezmo a Melquisedec cuando lo pagó su antepasado Abraham. 10 A pesar de que Leví aún no había nacido, la simiente de la cual provino ya existía en el cuerpo de Abraham cuando Melquisedec recibió su diezmo.


Este pasaje, sin duda, no es uno de los más apasionantes del libro de Hebreos. El autor sigue argumentando acerca de la superioridad del sacerdocio de Jesús y, en este caso concreto, querrá demostrar que es superior al sacerdocio levítico. ¿Cómo hacerlo? Conectándolo con un sacerdocio superior, de más categoría, en este caso el relacionado con Melquisedec que, según nos muestra el desconocido autor de esta carta, es superior en rango a Aarón y el sacerdocio levítico que representa.

Esta superioridad queda plasmada en el hecho que Abraham, el fundador del pueblo hebreo, fue bendecido por Melquisedec y le pagó los diezmos. En la lógica de nuestra escritor el superior bendice al inferior y éste da los diezmos al superior.
Apelando al concepto de personalidad corporativa, tan frecuente en el Antiguo Testamento, se nos indica que en Abraham todo el pueblo estaba representado y, por tanto, al pagar los diezmos, todo el sacerdocio de Leví estaba representado en esa acción, poniendo de manifiesto la superioridad del sacerdocio de Melquisedec sobre el levítico. Pues bien, a ese orden, al de Melquisedec pertenece el sacerdocio de Jesús.
UN PRINCIPIO
LA IMPORTANCIA DE BENDECIR Y HONRAR A OTROS CON NUESTROS BIENES

UNA PREGUNTA
¿A QUIÉN BENDICES, A QUIÉN HONRAS?


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