NO, a las mujeres del mundo, SI, A LAS MUJERES DE DIOS

Estos últimos días  he podido apreciar el «triste» boom de las «divas», en mi país, Venezuela, no se si lo es también en otros países, primero leí un reportaje de Laureano Marques  un escritor venezolano, en un diario, titulado «El país de Rosita» , solo el título me dio mucha tristeza, comienza diciendo así : «Puse en Google “Rosita Jimena Araya” y aparecieron 1.220.000 resultados de la búsqueda. Puse luego Arturo Uslar Pietri y salieron 325.000. Definitivamente este es el país de Rosita, no de Uslar. Era la distinción que Aristóteles realizaba entre esencia y accidente. Rosita está en el terreno de la esencia nacional, Uslar es un accidente de la historia…» 
Para los que desconocen los personajes les aclaro que Rosita ,el personaje en cuestión es una de las «divas» venezolanas y Arturo Uslar Prietri es uno de los intelectuales más importantes del siglo XX,su idea de «sembrar el petróleo» como fuente de ingreso de Venezuela  se convirtió en un lugar, común cuando se habla de economía. 
Luego, en un juego de Béisbol, en el estadio universitario,cual es mi sorpresa cuando aparece en el terreno de juego la Tristemente llamada «diosa canales» semi- desnuda, o con una vestimenta digna de una revista pornográfica,  no se si en otros países, pero en Venezuela este deporte es familiar, al Estadium acuden familias completas, niños, niñas, al día siguiente leí  en la prensa ,que los encargados pedían disculpas y no se responsabilizaban por la aparición en el terrero del triste espectáculo, por demás fuera de lugar.
Para describir a que me refiero con esta apología de las divas,que se ha convertido en un boom en mi país, recurrí a otro artículo en una pagina web donde las describen a la perfección, cito textualmente:
«entiéndase por estas personas las vedettes, las bombas sexy, símbolos sexuales, modelos eróticas, «chicas tuning», «las fitness», «las explotadas», etc. Es decir, un nuevo estereotipo de mujer con prótesis mamarias de gran tamaño, trasero inyectado con células expansivas o metacol, costillas modificadas (quebradas) quirúrgicamente para afinar la cintura, lipoescultura, liposucción, lipoaspiración, gimnasio, spinning, cardio, aerobics, tae bo, además peeling facial, dermo-abrasión, lifting, levantamiento de cejas, rinoplastia (conversión de la nariz a la usanza del prototipo europeo), blefaroplastia (modificación de párpados), inyección de botox en labios, pómulos y mentón, etc.; que simboliza a Venus, Afrodita o Adara, es decir, las diosas del sexo, quizás del amor, encaramadas en zancos, acrílicos, plataformas o agujas de 10 centímetros».(aporrea.com)
Mis disculpas por la recreación. de estos personajes,  pero para los que aun no pierden su capacidad de asombro, este es el estereotipo de mujer mas buscada en mi país. La única palabra que me viene a la mente es «tristeza», que tristeza…
Las mujeres más hermosas del mundo no son las que desfilan en trajes de baño, semi desnudas delante de jueces o de cámaras de televisión. 

Las verdaderas finalistas y las ganadoras son aquellas que tienen el brillo interno de la gracia y el perdón. No hay belleza física que se pueda comparar con la dignidad espiritual o el atractivo de una mujer llena de paz. Es una persona serena porque su confianza y su seguridad están en la paz que reflejan. Es una persona con dignidad porque su valor y sentido se hallan en algo más allá de lo superficial. Esa mujer reflejará una clase de belleza interior que hace mucho más que llamar la atención a sí misma. Es una belleza que es mucho más importante que cualquier cosa trivial. La verdadera belleza de la mujer no es corruptible, porque no depende de lo físico, sino que es la belleza de una forma de ser que reúne la quietud, la humildad, la ternura y la serenidad. Las mujeres del mundo son alabadas por su belleza física, por su vivacidad y por su audacia. Pero las mujeres de Dios tienen un molde distinto. La belleza física de una mujer es temporal, y su deterioro le producirá amargura. En cambio, el adorno de un espíritu manso, dulce y sereno no es una moneda perecible, no se gastará por el uso ni está sujeta a los valores del mercado. No deja marcas en el alma, ni heridas en quienes la rodean. Esta es la verdadera belleza, la belleza que es de grande estima delante de Dios. ///DIOS  BENDIGA A TODAS ESAS HERMOSAS MUJERES  DE DIOS///

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