Hace ya dos semanas que dejé de usar Facebook o Twitter temporalmente.
Los primeros días recibí respuestas como estas:
– «¡Qué fuerte! Estaremos orando por ti.» (en serio… puede ser que lo haya dicho en broma pero lo dijo).
– ¡Wow! ¿Y por qué? ¿Estás bien?
– Pero, eso no se hace. ¿Por lo menos vas a entrar a ver qué dice la gente?
– Supongo que se trata de no escribir en FB o TW pero si de revisar el timeline…
– Pero ¿por qué?
– Et.. cétera.
Imagínate, las redes sociales llegaron hace solo unos años y ahora no podemos vivir sin ellas. Me queda una semanas y esto es parte de lo que me he dado cuenta:
– No me hacen falta.
– Dos o tres semanas más y es probable que: vuelva a usarlos unos días, luego me desencantaría y finalmente decida eliminarlos.
– ¡Puedo vivir sin ellos!
– La herramienta de cumpleaños de Facebook es casi indispensable ¡pero puede ser sustituida!
– Le dedico alrededor de 30 minutos a ambos en días normales y 2 horas (no corridas sino alrededor del día) a ambos en días menos ocupados. Estos días les he dedicado esas extra horas a leer.
– Mis «amigos» de FB siguen queriéndome (creo) y mis «seguidores» de TW siguen cayéndome atrás (creo). Luego me doy cuenta.
Deberías tratar eso. Me lo vas a agradecer.
Paz. Que tengas una excelente semana.
Bajo Licencia Creative Commons
Foto Cortesía de Thomas Hawk
Usado Con Permiso Bajo Licencia Creative Common
Deja una respuesta