Todos ignoramos algo pero eso no nos hace ignorantes.
Hay gente que ignora esta ignorancia moderada, y presionan a otros con su certitud. Pero la historia nos ha enseñado que no estamos tan seguros de todo, y que lo más sabios es decir: «esto es lo que creemos ahora, basado en la información que tenemos. Pero puede ser que en el futuro, un Galileo 5.0 nos rompa la cabeza con información tan importante y nueva, que no podamos soportar. Lo vamos a matar, no directamente pero lo aislaremos de tal manera que morirá de tristeza o depresión, porque sabe que lo que sabe es cierto y que quiere compartirlo porque nosotros (e incluso nuestros sabios) lo ignoran, así que lo ignoraremos a él o a ella hasta la muerte. Para luego disculparnos y hacerle una estatua y escribir un libro de lo desgraciado que «tal institución fue» cuando realmente lo fuimos todos.»
Es mejor pedir disculpas. Es mejor ser humildes y decir: «nos equivocamos».Es más sabio estar abiertos a que probablemente no sabemos todo, a que realmente eso es un hecho, una verdad absoluta: «no sabemos todo.» Y el que se hace que lo sabe todo: tiene miedo. Ahora: ¿eres Galileo 5.0 o 6.5 o 7.8 o Lutero 4.3.1 o Lutero 5.4? Prepárate, porque la comunidad de «sabelotodos» te va a ignorar, no te mueras, mantente, no abandones tu idea hasta que se pruebe si es cierta o falsa, aunque no sea popular. Y si mueres, no te preocupes: te haremos una estatua y te regalaremos una biografía.
Paz.
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Foto Cortesía de Thomas Hawk
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