Los Heroes De Lo Ordinario

Entonces están los heroes de lo ordinario: el padre soltero que cuida de tres hijos; la madre que trabaja tres trabajos de 7 am a 8 pm, lunes a sábado (y a veces domingos), dos hijos, sola. ¡Ah! También la doña, evangélica ella (pentecostal… creo), que abrió su casa para recibir a 3 niñas, luego a 4 más y ahora son 20. O el tipo que creó un fondo de su propio dinero (creo… creo que me dijo que ganaba 10,000 pesos mensuales) y le da cuadernos a dos o tres niños del barrio (¡hey! no son muchos pero son dos o tres) para que puedan ir al colegio cada año.

Son anónimos, no los reconocemos, porque lo que hacen es muy ordinario, no reciben la atención de los periódicos, no tienen Facebook o twitter, pero son muchos y están entre nosotros, quizás uno sea tu madre… o tu padre. Reconocemos a los que nos escriben bonito, a los que nos dan las noticias (malas casi siempre), a los que consiguen más dinero, esos son hombres y mujeres del año… ¿y los heroes de lo ordinario? Es extraordinario que no los aplaudamos, y que consideremos extraordinarios a gente tan ordinaria aunque nos parezcan extraordinarias.