LA PERSONA COMÚN está totalmente ajena a las influencias que le rodean y que vienen de Satanás. Esta persona incluso puede alardear de actuar con toda libertad, pero aparte de la influencia de Satanás hay que admitir que nuestras actitudes y decisiones son influenciadas por otras personas.
USAMOS ARGUMENTOS y persuasión para hacer que la gente cambie de opinión y haga lo contrario a lo que pensaba hacer, pero a la postre, la persona piensa que ha hecho una elección libre y que es totalmente responsable de ella.
SI SATANÁS Y OTRAS PERSONAS pueden influenciarnos de esa forma en nuestras acciones y decisiones sin violar nuestro libre albedrío, ¿no es posible que Dios haga lo mismo especialmente cuando entendemos que la influencia de Dios sobre la mente humana siempre es para bien?
CASI TODA PERSONA que ha sido salva se da cuenta que ella no tomó la decisión de aceptar a Cristo como su Salvador exclusivamente por su propio deseo. Amigos y seres queridos oraron por la persona; el predicador les presentó el plan de salvación; y él/ella y otros usaron toda su persuasión antes de que se tomara esa decisión.
TODO ESTO FUE HECHO por Dios, el Espíritu Santo, por medio de la Palabra de Dios y por medio de la gente de Dios. Pero la decisión fue hecha LIBREMENTE. E igual que Satanás infunde energía a los hijos de desobediencia, así leemos:
“Porque es Dios es el que produce el vosotros así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. Filipenses 2:13.
Cuando el cristiano quiere hacer lo que agrada a Dios, es debido a la influencia del Espíritu Santo en su vida, y lo que haga que agrade a Dios es igualmente el resultado de la influencia del Espíritu Santo.
Los Arminianos que se oponen a la idea de que Dios trabaja en el hombre para salvarlo diciendo que esta enseñanza es destructiva al libre albedrío, a menudo oran como los Calvinistas. Ellos oran fervientemente por la salvación de sus seres queridos, para que Dios de alguna manera los despierte, vean su condición desesperada y ello les cause creer en el Evangelio.
Santa Biblia, vs. Reina Valera
Teología Dispensacionalista
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