“Invocando a Dios en el cautiverio”
Muchos creyentes hoy son cautivos y deportados de su relación con Dios producto de sus propios pecados y ha causa de sus malas decisiones tomadas. En la carta del profeta Jeremías a los cautivos (Jeremías 29) podemos ver claramente muy buenos consejos ha aquellos ancianos y hoy en día aplicada a los creyentes en especial a los que están en su proceso de cautiverio independiente de la causal, Mathew Henry respecto de esta carta en su comentario dice “El envío de Dios a los cautivos por medio de esta carta les demostraba que no los había abandonado aunque estaba descontento y los estaba corrigiendo” por lo cual debemos entender lo siguiente:
1.- Entender que para los hijos de Dios y para su pueblo los pensamientos de Dios son de bien y no de mal (Jeremías 29:11)
2.-Debemos entender que la oración en los momentos de un siglo de cautividad producto del pecado, depresión o soledad es vital, Dios puede ser invocado en oración y Dios si oirá la oración (Jeremías 29: 12)
3.- Debemos disponer el corazón ante la magnifica presencia de Dios con la única finalidad de encontrarme con el (Jeremías 29:13)
Estos tres pasos sencillos en su peor momento dentro del proceso de crecimiento en la vida cristiana ha pesar de su pecado o su mala decisión Dios esclarecerá su visión en el proceso de cautividad, vendrá la paz necesaria recuerde “que Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz” siempre que entendamos como hijos de Dios que tenemos un Dios fiel y aprender a no culparlo producto del pecado cometido o las erróneas decisiones tomadas, Dios al que es verdaderamente su hijo siempre lo disciplinara y azotara a todos los que ama.-
Recuerde siempre que Dios busca el bien para su pueblo a fin de darles esperanza.
Jeremías 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”
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