Por qué un Dios bueno permite el sufrimiento (Primera parte)

En nuestro mundo de dolor ¿dónde está Dios? Si Dios es un Dios de misericordia y de compasión ¿por qué hay tantos sufrimientos?

 Algunos han decidido negar la existencia de Dios porque permite que tantas personas sufran. No pueden imaginarse un Dios que haga esto.  Otros se han resignado a pensar que Dios es amoroso, pero que ha perdido el control del mundo. Sin embargo hay otros que se aferran con tesón a la creencia de que Dios es omnisciente (lo sabe todo antes que suceda),Todopoderoso, un Dios amoroso de alguna forma usa el mal para producir bién.

 Todos queremos entender las cosas que pasan y por qué Dios permite el mal que vemos a diario.  La respuesta no es fácil, ni tenemos todo el conocimiento necesario para entender a un Dios con esos atributos mencionados arriba, pero tenemos algunas respuestas.

Algunos motivos que conocemos sobre por qué sufrimos son los siguientes:

1. Para avisarnos

 Imagínense un mundo sin ningún tipo de dolor. ¿Cómo sería? De entrada eso sería muy bueno. No más dolores de cabeza, ni dolores de espalda, ni dolores del estómago. Pero eso implicaría que tampoco sentirías cuando se te rompe un hueso, o un ligamento, o una úlcera de estómago. Tampoco tendrías ninguna molestia si tuvieras un tumor, ni dolores de una angina de pecho. Tanto como nos hace sufrir el dolor físico, tenemos que admitir que esos dolores tienen un buen propósito: Avisarnos que algo anda mal.

La CAUSA del dolor, más que el dolor mismo, es el VERDADERO problema.  El dolor es solo un SINTOMA, una sirena o campana que suena cuando una parte del organismo está en peligro. Esto puede ser la forma en que Dios nos pone en alerta sobre tres cosas:

1. Algo anda mal en el mundo.
2. Algo anda mal con las criaturas de Dios.
3. Algo anda mal conmigo mismo.

Cualquiera de estos casos puede ser la causa de nuestros dolores.

Las condiciones deplorables de nuestro planeta indican que algo desastroso ha pasado.  El sufrimiento que nos llega  no hace discriminación de razas, estado social, religión o moralidad. Puede parecer que es algo al azar, sin propósito, y fuera de control. Cosas malas les pasan a gente que intenta ser buena y buenas cosas les pasan a gente que les gusta hacer el mal. Este aparente estado de cosas ha pasado por nuestra mente a veces. Muchos sufren de diversos tipos de males. Un accidente, un desorden genético, un aborto espontaneo, padres abusivos, dolores crónicos, un hijo rebelde, una enfermedad debilitante o terminal, etc. etc.

Philip Yancey, uno de mis autores cristianos favoritos, dice:

“La Biblia describe el origen de la entrada del dolor en el mundo a un  magnánimo atributo concedido al ser humano: LA LIBERTAD”.  

Nos preguntamos, ¿no podía Dios haber creado un mundo donde nada pudiera ir mal? ¿No podía haber creado un mundo donde la gente no tuviera la libertad de hacer una mala decisión o hacerle daño a otro? ¿No podía haber creado un mundo sin mosquitos, sin malas hierbas, sin cáncer? Podía—pero no lo hizo.

El incomparable don del Libre Albedrio que Dios nos ha dado, la habilidad de escoger, conlleva en sí mismo el riesgo de tomar malas decisiones.

Si tú pudieras escoger entre ser una persona con LIBERTAD DE PENSAR en un mundo donde la malas decisiones producen sufrimientos, o un ROBOT en un mundo sin dolor, ¿cuál sería tu elección?

Seguimos con este pensamiento en el próximo artículo.

Fuente: Why would a Good God allow suffering?