Noé era un hombre justo y honrado entre sus contemporáneos que vivía de acuerdo con la voluntad de Dios.
Creo que justo y honrado se refiere a las relaciones horizontales, es decir, con el prójimo. Creo que de acuerdo con la voluntad de Dios se refiere a la relación vertical, naturalmente, con el Señor.
Veo pues una persona que actuaba de forma correcta con Dios y con su prójimo. Vamos, alguien que podría responder de forma adecuada a las preguntas ¿Dónde estás? y ¿Dónde está tu hermano?
El escritor de Génesis, por inspiración divina, hace esta valoración del patriarca y refleja, de esta manera, la comprensión que tiene del mismo y esto me ha llevado a pensar qué valoración recibiría yo de parte del Padre en estas dos áreas y cómo sería definido.
Me gustaría tener la misma actitud y estilo de vida que tuvo Noé en medio de una generación malvada y que vivía al margen del Señor. Me gustaría que mi vida estuviera caracterizada por la honradez, la justicia y el caminar en obediencia a la voluntad de Dios.
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