El Canasto De Carbón

Se cuenta la historia de un anciano que se mantuvo
en una granja en las montañas de Kentucky oriental
con su joven nieto.
Cada mañana, el abuelo se sentaba temprano en la mesa
de la cocina para leer su vieja
y estropeada Biblia.
Su nieto que quería ser tal como él,
intentó imitarle de cualquier manera.
Un día el nieto preguntó:
«Abuelo yo intenté leer la Biblia,
me gusta pero yo no la entiendo,
y lo que logro entender
se me olvida en cuanto cierro el libro».
«¿Qué hay de bueno en leer la Biblia?»,
preguntó el nieto.
El abuelo calladamente dejó de echar carbón
en la estufa y dijo:

«Baja el canasto de carbón y
ve al río y tráeme 
un canasto de agua».

El muchacho hizo tal y como su abuelo le dijo,
aunque todo el agua se salió antes de que él
pudiera volver a la casa.
El abuelo se rió y dijo:
«Tendrás que moverte un poco más rápido
la próxima vez».
Y le envió nuevamente al río con el canasto
para intentar de nuevo.
Esta vez, el muchacho corrió más rápidamente.

Pero de nuevo el canasto estaba vacío
antes de que llegara de vuelta a casa.
Ya sin respiración, le dijo a su abuelo:

«Que era imposible llevar agua en un canasto»
Y fue a conseguir un balde a cambio.
El anciano dijo:
«Yo no quiero un balde de agua».

«Yo quiero un canasto de agua»
¡Tú puedes hacer esto!
¡Tú simplemente no estás intentando  lo suficiente!
y salió a la puerta para mirar
la prueba del muchacho de nuevo.

A estas alturas, el muchacho
sabía que era imposible,
pero quería mostrar a su abuelo
que aún cuando corriese tan rápido como podía,
el agua se saldría antes que llegase a casa.

El muchacho sacó el agua y corrió rápido,
pero cuando llegó donde su abuelo,
el canasto estaba de nuevo vacío.

Ya sin poder respirar dijo:
«¡Mira abuelo es inútil!»

«¿Por qué piensas que es inútil?»
dijo el anciano,
«mira dentro del canasato».
El muchacho miró dentro del canasto.

Y por primera vez comprendió
que el canasto parecía diferente.
En lugar de un sucio canasto carbonero,
estaba limpio.

«¡Hijo!» dijo el abuelo,
«esto es lo que pasa cuando tú lees la Biblia»
«tal vez no puedes entender o recordar todo,
pero cuando la lees,
te cambiará el interior».

Esa es la obra de Dios
en nuestras vidas,
para cambiarnos desde dentro,
y lentamente transformarnos
en la imagen de Su Hijo.

«En efecto,
la Palabra de Dios es viva y eficaz,
más penetrante que espada de doble filo,
y penetra hasta donde se divide el alma y el espíritu,
los huesos y los tuétanos,
haciendo un discernimiento
de los deseos y los pensamientos más íntimos»
                                       Hebreos 4:12

                                                           Fuente: Desconocida




                                      

Se cuenta la
Se cuenta la historia de un anciano que se mantuvo en una granja en  las montañas de Kentucky oriental con su joven nieto.

historia de un anciano que se mantuvo en una granja en  las montañas de Kentucky oriental con su joven nieto.


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