ÉXODO PARTE I/LA SALIDA DE EGIPTO/CAPÍTULO 6

Moisés les contó a los israelitas todo lo que Dios le había dicho, pero ellos estaban tan desanimados y con tanto trabajo que no le hicieron caso.

Hay cosas que nublan nuestra capacidad de percibir a Dios, aún de escucharla, de entender su punto de vista y su perspectiva porque ¡Cuando se sufre, se sufre! y el sufrimiento, acompañado del desánimo ante una situación que percibimos que nunca va a cambiar o no podemos imaginar cómo, de qué manera, nos puede llevar a no hacer caso ni al Señor ni a nadie.

Esto le pasó a Moisés con sus compatriotas, desde que apareció en escena su situación no había hecho sino empeorar y volver más insostenible, sus condiciones de vida se habían visto desmejoradas y siempre cabía la imposibilidad de que fueran a deteriorarse cada día más ¿De qué podían servirles las buenas intenciones de Dios y las piadosas explicaciones de Moisés?

Pienso, con total humildad, que hay algo aquí que aprender acerca de la vida y del sufrimiento. Podemos ser conscientes de este proceso y, cuando no toque a nosotros, tratar de encontrar un poco de luz y de perspectiva en medio de la niebla emocional y espiritual que el sufrimiento genera.

Podemos tratar, sólo digo, tratar de entender lo que no está pasando. Percibir que Dios no nos ha abandonado, que está ahí, que siempre ha estado ahí, que sufre por nosotros y con nosotros y que, muy a menudo, antes de que podamos experimentar su presencia, su paz, su consuelo, su acompañamiento en medio de la situación o circunstancias penosas estas tienden a empeorar. 

Porque comprender las dinámicas de la vida no las evita, tampoco acelera su resolución, pero nos permite afrontarlas con mayor paz y mejor esperanza.

No permitas, pues, que tu sufrimiento y desánimo te lleven a perder la perspectiva del Señor.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.