Representantes de ambos países ofrecieron ante el organismo su versión sobre el naufragio en marzo de la fragata Cheonan, del que los surcoreanos acusan a sus vecinos del norte.

Seúl pidió a la ONU que adopte medidas necesarias y apropiadas para castigar a Pyongyang por un incidente que provocó la muerte de 46 marineros y desató la tensión en la península asiática.

Corea del Norte, que había amenazado a Corea del Norte por haber denunciado el caso ante el Consejo de Seguridad, negó su implicación en los hechos.

Tras oír ambas versiones, algunos miembros del organismo de la ONU se mostraron convencidos por Seúl, pero miembros clave como China y Rusia guardaron silencio.

«El Consejo de Seguridad hace un fuerte llamamiento a las partes para que se abstengan de realizar actos que puedan provocar una escalada de tensión en la región», dice un comunicado del Consejo de Seguridad.

El caso ha llegado a la ONU después de que una investigación de expertos internacionales determinara que el barco fue hundido por un torpedo norcoreano.

Este hecho llevó a Seúl suspender las relaciones comerciales con el norte. Pyongyang respondió cortando todo tipo de vínculos.

Los surcoreanos aseguran que presentaron pruebas de que el Cheonan fue atacado por un torpedo de procedencia norcoreana.

Según el corresponsal de la BBC en Seúl, John Sudworth, las autoridades de Corea del Sur esperan que tras su presentación no queden dudas de que sus vecinos del norte están detrás de la muerte de los 46 marineros.

Está previsto que el siguiente paso sea una dura declaración de la ONU perfilando alguna sanción contra Pyongyang.

«Esperamos que a partir de estos hallazgos, el Consejo de Seguridad adopte las medidas oportunas y adecuadas contra Corea del Norte», dijo Yoon Duk-yong, delegado surcoreano.

Diplomáticos de la ONU dijeron que los enviados norcoreanos solicitaron visitar el lugar de la explosión y volvieron a acusar a Seúl de presentar acusaciones falsas y fraudulentas.

«Somos una víctima. Nos gustaría dejar nuestra posición clara aquí», afirmó el vice embajador de Corea del Norte ante la ONU, Pak Tok-hun.

Por su parte, el representante japonés, Yukio Takasu, calificó de «extremadamente convincentes» los argumentos de Corea del Sur.

Sin embargo, para que se tomen acciones es necesario el visto bueno de China, país con derecho de veto en el Consejo de Seguridad y uno de los más estrechos aliados de Corea del Norte.