¿Esperando ser recompensado?

Ayer fue un día pesado para el señor que está haciendo unos trabajos en mi casa. Él le contó a mi esposo que siempre ayuda a las personas, pero lamentablemente ayer era un día que tenía un gran problema y necesitaba prontamente resolverlo. Tristemente solicitó dicha ayuda a quien más él le había dado la mano, pero éste no lo quiso socorrer, al contrario lo trató con mucha indiferencia.

Cuando mi esposo me dijo sobre esta situación, a mi mente vino esta palabra:
5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. (Mateos)

Dar sin esperar nada a cambio, para muchos es difícil. Siempre se da esperando algo a cambio.
Pero ¿Por qué esperamos siempre recompensa de los hombres? Veamos que nos enseñó Jesús sobre este asunto:

Más cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6:1-4

Cuantas ayudas y favores hemos hechos, que aparentemente no han sido recompensadas, porque estamos esperando recibir de aquel a quien le hemos dado. Pero eso no es lo que dice la Palabra. Así que cuando demos un beneficio a otra persona sigamos caminando, y no retrocedamos para ver si hay alguna recompensa.

Seamos mansos y sencillos de corazón, demos sin esperar recibir y una vez vivamos esta enseñanza, recibiremos de nuestro Padre lluvia de recompensas, lluvias de bendiciones.

Mañana será otro día, y pido a Dios que esta persona reciba este mensaje. Y cuando lo reciba, seguramente un consuelo a su alma llegará, comprendiendo que es mejor servir que ser servido y es mejor dar que recibir.

De momento podemos ver puertas cerradas, pero una simple oración de fe hará maravillas. Porque nuestro Señor siempre está presto a escucharnos y guiarnos hacia su voluntad. Y el hacer su voluntad nos hace tanto bien.

Mateo
5:38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.
5:39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

Dios les guarde.

Lourdes


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.