Los países emergentes del grupo estarían exentos de ese compromiso.
El documento apunta además que los mandatarios de los países ricos pretenden comprometerse a tomar las medidas necesarias para «estabilizar o reducir» la deuda pública en 2016.
Este domingo se celebra el último día de la cumbre del G20, que reúne a los dirigentes de las veinte mayores economías del mundo -ricas y emergentes- para tratar de impulsar la economía global.
Como explicó el experto en economía de la BBC Andrew Walker, los países ricos están de acuerdo en la necesidad de estabilizar las finanzas públicas, tras el aumento de la deuda de los gobiernos provocado por la crisis financiera mundial.
Diferencias en el cómo
Sin embargo, «hay diferencias sobre cómo de rápido debe hacerse», dijo el corresponsal, que sigue la cumbre en Toronto.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, adviritió que recortes presupuestarios rápidos y profundos podrían ralentizar la recuperación económica.
Sin embargo, la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que los países más desarrollados del G20 tratarán de llegar a un acuerdo de recortes públicos coordinados en esta cumbre.
«Esto formará parte del documento final», señaló la mandataria a los periodistas a su llegada a la reunión para las deliberaciones finales.
Merkel concretó, sin embargo, que este pacto sólo se aplicaría a las economías más desarrolladas, tras las protestas de los países emergentes, que aseguran que esos recortes podrían dañar a sus industrias, que dependen mayoritariamente de la exportación.
Consecuencias para los emergentes
Como dijo el ministro de Finanzas de Brasil, Guido Mantegna, el objetivo de los países desarrollados de recortar el déficit y «la prisa en la retirada de estímulos» podría «amenazar» la recuperación económica mundial.
En lugar de estimular el crecimiento, prestan más atención a los ajustes fiscales.
«En lugar de estimular el crecimiento prestan más atención a los ajustes fiscales, y si son exportadores, estarán haciendo su reforma a nuestra costa», aseguró el ministro brasileño, en representación del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, ausente de la cumbre por las inundaciones en Brasil.
Por ello, para lograr la estabilización de la economía mundial, mientras el compromiso de los países ricos iría hacia el recorte del gasto público para controlar la deuda y el déficit, el compromiso de los países emergentes se encaminaría hacia la búsqueda de crecimiento dentro de las fronteras nacionales.
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