En rescate por muchos

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«Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos» (Mateo 20:28)

«Invertir el rol del señor y el esclavo era algo radical en cualquier parte en la antigüedad» («Comentario del contexto cultural de la Biblia»- Craig Keener. Pag. 94).

Siendo Dios supremo bajo constante adoración celestial y absoluto señorío sobre todo lo creado, «se despojó a sí mismo» de su gloria (Filipenses 2:7) y vino para servirnos. ¿Podemos entender algo así?

No se trataba de un empresario muy rico, un músico famoso o el rey de España, quien se «despojó a sí mismo» y se rebajó a servirnos. NO.
Fue quien creó el universo en 6 días y llama a las estrellas por su nombre.
El Dios cuya gloria es tan tremenda que no existe hombre que pueda ver su rostro y sobrevivir, aquel que habita en luz inaccesible y los cielos de los cielos no lo pueden contener, «tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo» (Filipenses 2:7).

Aquel Dios Santo, Santo, Santo, absolutamente exacto y perfecto en cada palabra y acción, caminó entre la escoria de nuestras debilidades y necedades. ¿Comprendemos cuanto AMOR requirió para que aquel que habita en la santidad transitase nuestras calles?

Dios, el ser de valor más incalculable, se hace hombre, siendo hombre se hace siervo, y siendo siervo, ENTREGA SU VIDA…. POR TI Y POR MI.
¿De verdad crees que lo mereces?…..

NUNCA, NUNCA, NUNCA te atrevas a pensar que lo merecías…. NUNCA…. Eso sería lo mismo que pensar que tu vida vale más que la de Dios…. Eso es blasfemia….
Ha sido pura, absoluta y exclusivamente UNA SUBLIME E IMPAGABLE GRACIA.

¿Sabes lo que eso significa?.
Que nuestro Dios es tan increíblemente rico en misericordia que ama lo que nadie más amaría…. Y lo amó de tal manera que… DIO «SU VIDA EN RESCATE POR MUCHOS»…