Para los rechazados y solos

 

¿Te sientes rechazado o solo?
Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú, Señor, te harás cargo de mí.
Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí.
Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.
»Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.
El rechazo es una actitud de desprecio o indiferencia hacia una persona por parte de alguien muy allegado o de gran estima. La persona víctima de un rechazo generalmente queda marcada o herida por esa actitud por mucho tiempo, pero ¿Realmente están solos y desamparados?

Reflexión
El rechazo es una actitud de desprecio o indiferencia hacia una persona por parte de alguien muy allegado o de gran estima. La persona víctima de un rechazo generalmente queda marcada o herida por esa actitud por mucho tiempo. Pero cuando el rechazo se recibe en la etapa de la niñez esta herida puede acompañar a la persona toda la vida. En la mente queda la idea de haber sido despreciado o ignorado por alguien, lo cual lleva a algunos a sentirse inferiores o tomar una actitud vengativa de igual naturaleza hacia aquellos que estén a su alrededor. El rechazo genera un automenosprecio o baja autoestima en el individuo, al punto que la persona puede experimentar entre otras cosas: Soledad, incompetencia, complejo de inferioridad, culpa, inseguridad, temores irracionales, incapacidad, etc.
Todos estos trastornos hacen del individuo un ser solitario y aislado de la sociedad, tímido, inseguro y ensimismado. Lo cual lo hace poco productivo, y con marcadas tendencias hacia el fracaso y la aceptación de la desgracia o el infortunio, incapaz de producir y desarrollar al máximo sus capacidades, sumiéndolo en la pobreza y el abandono.
Pero lo más lamentable es que miles y millones de personas que han experimentado tales fracasos, no han podido superar el rechazo y la soledad, pues viven en un mundo aislado. Pero… ¿Realmente están solos y desamparados?

1. Cumplimiento del tiempo
En este tiempo Dios te hace una invitación muy especial, lo cual es sinónimo de compañía, él quiere ser tu amigo, Jesús no te rechaza, no te menosprecia, quiere que salgas de la soledad. El dice:» Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.» Mateo 11:28 Sin ninguna duda, Dios se ha acercado a ti, el te invita para que te acerques a él, pues él sabe que te sientes solo o rechazado.
Dios tiene un sentir en su corazón: Brindarte compañía, él quiere ser tu amigo y te invita para que te acerques, pues si alguien te despreció alguna vez, él reconoce lo valioso que eres. Este es el cumplimiento del tiempo precioso para salir de la soledad, del rechazo. Pues él se ha acercado y tú debes acercarte sin temor porque nunca serás despreciado.
«Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.» Juan 6:37
«venid a mí»: Es la voz de Dios. Hoy es el tiempo de salir de la soledad, de olvidar que fuiste rechazado, pues él te recibe hoy, y quiere ser tu compañero.
El prometió apoyarte y estar contigo para siempre: » he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.» Mateo 28:20

2 Acercamiento del Reino
Está ocurriendo algo muy especial en tu vida. Hay un mover que se avecina, un mover que está a tu alrededor: Él esplendoroso reino de los cielos con la majestuosidad de Dios, el Todopoderoso hace su aparición. La vida de Dios se ha acercado a ti, y con ella toda la bondad de su reino. Ha venido una presencia con acontecimientos muy importantes para tu vida. «…El reino de los cielos se ha
acercado…» (San Mateo 10:7-8)
Y con el reino una cantidad de sucesos especiales a tu alrededor.
El rechazo te tenía apartado de muchas cosas, pero hoy se está cambiando el temporal a cosas muy favorables, y con ellas Dios también a tu vida. Pues si tú te acercas, él también se acercará: «Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.» Santiago 4:8
Y con este reino un poder que va a sanar tu vida de la soledad y el rechazo, pues la compañía de Dios trae sanidad para tu vida. El rechazo te ha tenido enfermo del alma, la soledad te había consumido, pero el poderoso reino de Dios trae para ti sanidad, salud total, liberación, nuevos deseos de compañerismo, aceptación, una renovación tota!, porque la Biblia dice:
«Sanad a los enfermos que haya allí y decidles: «EI reino de Dios se ha acercado a vosotros.»
(San Lucas 10:9)

3. Arrepentimiento
Es necesario reconocer que te habías olvidado de Dios, pues sentiste como si te hubiera abandonado, no siendo así. Pero con todo él hoy te dice: Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Isa. 1:18
Dios no te rechaza aunque tú hayas fallado. Con todo, te invita a que te acerques para que te pongas a paz con él.
Es necesario un arrepentimiento profundo para escapar del rechazo y la soledad y puedas disfrutar del reino de Dios que se ha acercado a tu vida.
Quizás digas que eres un pecador, pero él te invita para estar a su lado y limpiarte de toda maldad y disfrutes de toda la bondad del reino de los cielos.
Necesitas reconocer que has estado alejado de Dios, para lo cual debes confesar tu deseo de recibirlo en tu corazón.
«Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.» (Romanos 10:8-10)

4. Creer en el Evangelio
«Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.» Hebreos11:6
Para poder disfrutar la cercanía de Dios y ser libres del rechazo y la soledad, tenemos que creer ciertamente que él está a nuestro lado, que cuando nos acerquemos tengamos la convicción de su presencia. Dios es compañía por medio de la fe.
Para poder disfrutar de todo lo que está en su reino tenemos que creer.
El Reino de Dios se ha acercado y por fe podemos comprenderlo y disfrutarlo.
Tú eres merecedor de la presencia de Dios, pues él es tu nueva compañía.
El creer en el evangelio de las buenas nuevas es garantía para escapar del conflicto que embarga el corazón.
Dios quiere que sepas que el ser amigo de Dios, es bendición para ti.
Que debes convivir también junto a los demás porque: «¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!… Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna.»
Sal 133:1-3

Recomendaciones
1. Ore a Dios diariamente, dándole gracias por el favor recibido, pero hágalo muy sincera y espontáneamente, con reverencia y audiblemente.
2. Lea la Biblia con frecuencia, con un corazón receptivo y la seguridad de que Dios le está hablando.
3. Reúnase en la iglesia, eso le ayudará a aumentar su fe y devoción a Dios.
4. Deléitese cantándole y creyéndole con toda confianza al Señor, porque eso le complace.
5. Testifique libremente lo que Dios ha hecho en su vida.
6. Comparta la palabra de Dios con sus vecinos, amigos y familiares.
7. Sírvale a Dios con corazón limpio.
8. Anuncie el Evangelio llevando salvación a otras personas necesitadas.

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