LOS MÁRTIRES DE JESUCRISTO
Al iniciar la Iglesia de Jesucristo, con el descenso del Espíritu Santro con poder;
Satanás con sus demonios, y los principados y potestades del reino de tinieblas;
Empezaron su lucha feroz en contra de la gloriosa Iglesia del Señor Jesucristo;
Entonces se realizaron el verdadero pleito: entre los demonios y ángeles de Dios;
Tenía que llevarse acabo el bien en contra del mal, con su jefe soberbio Satanás;
Entre los gobiernos se infiltraron para obrar con astucia en contra de Dios;
Dios usó sus siervos ungidos en el avance del evangelio de la Iglesia del Señor;
El Espíritu Santo obró con ellos haciendo milagros en el nombre de Jesucristo;
Cristo fue exaltado y glorificado en gran manera, y la Iglesia crecía en aumento;
Satanás ya había apoderado de los que le servían, para iniciar la persecución;
Era una nueva época sangrienta, de los verdaderos seguidores del Señor Jesús;
En dónde un fiel cristiano selló su testimonio vivo, muchos más tomaron su lugar;
Se conocía muy bien que la sangre de los mártires, era la semilla de la Iglesia;
Atravez de los siglos el número ha crecido en millones de mártires de Jesucristo;
Satanás se alegra con cada mártir, y al gran número que espera allá en el cielo;
Creo que el lago de fuego será más intenso para los malvados homicidas terribles;
El galardón es grande en el reino de los cielos, que brillarán por la eternidad;
En Daniel 12:3 dice: ‘Los entendidos resplandecerán como el resplandor del
firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a per-
petua eternidad.’ Cuidado en ser mártir para otras causas, sólo vale la de Cristo;
En muchas partes del mundo, se cree que la vida humana no tiene mucho valor;
Cuando es para la causa bendita de nuestro gran Rey, Señor y Dios: Sí vale más;
Hay muchas personas que no tienen un propósito de estar en la vida: es triste;
En el cielo se dará cuenta de las cosas de gran valor, y será por la eternidad;
Una vida rendida a Cristo para hacerle, Rey de reyes, Señor de señores, y Dios;
Aquí nada vale como una decisión de vivir y servir a Cristo: no importa el costo.
VIVIR O MORIR POR CRISTO
En estos tiempos modernos, vemos multitudes carecen de un propósito en la vida;
Parece que se ponen mayor valor sobre propiedades y cosas, que en su propia vida;
El gozarse de sus cosas, toma la mayor importancia, que en su relación con Dios;
No tienen tiempo para pensar en la vida después de la muerte, o dónde la pasarán;
Es sabiduría entender que nuestra vida está en las manos poderosas de Jesucristo;
Si estamos gozándonos de la vida en Cristo, o si morimos por El, estamos felices;
El apóstol Pablo nos dice en Gálatas 2:20: ‘Con Cristo estoy juntamente crucificado,
y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en
la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.’ Muy cierto;
Estamos viendo cosas suceder en nuestros derredores, que podrán cambiar la vida;
Ahora las cosas no están tan seguras, como en tiempos o como en años pasados;
La vida como hemos conocido, puede ser que ya no la tendremos en nuestro futuro;
Es mejor estar seguro en Cristo, pues la vida en El, es la vida que tiene más valor;
Si vendrá la muerte por una fuerte persecusión, solamente iremos con Jesucristo;
Vivir o morir por la causa bendita de nuestro Salvador, es la cosa que vale más;
Cuando tenemos la perspectiva en su debido lugar, no encontraremos problemas;
Cristo es nuestra vida, y las cosas terrenales, todas serán dejadas en la tierra aquí;
Hay gran número de mártires en distintas partes del mundo, por la causa de Cristo;
No es prudente esperar para hacer una decisión, de entregarse al Senor Jesucristo;
Si acaso entrarán a las iglesias para matar a los cristianos, será demasiado tarde;
Pensamos en lo serio para estar preparados, para lo que el futuro podrá presentar;
Los mártires de Cristo en Irán, Africa, China, Medio-Oriente, ya están con Cristo;
Los propósitos y planes de Dios serán llevados acabo, y mejor es estar a cuentas;
Será bien planear como si tenemos mucho tiempo por delante, estando en Cristo:
Y vivir como si Cristo vendría hoy o mañana, y si morimos: nos vamos con Cristo;
Así vivieron los cristianos del primer siglo, y será la regla para éstos tiempos;
Al mismo tiempo hay que trabajar para que otros sean salvos, mientras hay tiempo;
Que nuestra vida sea un vivo testimonio ahora, del poder de Dios en nosotros;
Si morimos de ancianos en paz, o mártires por Cristo, no podemos saber de ésto;
Nuestra consagración a Cristo dirá: Que sí estamos preparados para el futuro.
Fragmento del estudio «LOS MÁRTIRES DEL SEÑOR JESUCRISTO»
http://www.javieraguacero.org/auxiliar1.htm
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