El Señor tuvo Compasión de la Gente

Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y …..(Mat 9:36)

En este mensaje, me gustaría abordar este asunto de la compasión. Quiero hablar acerca de El Cristo Misericordioso y Compasivo. Quiero hablar de lo que motivó a Jesús a ser compasivo y cómo podemos nosotros ser más compasivos.

La compasión! Cuando esa palabra se utiliza, la mayoría de personas no tienen ninguna idea en absoluto lo que significa. Algunas personas piensan que es debilidad pensar en personas compasivas.

En verdad, expresar y manifestar la compasión hacia los demás revela una fuerza de carácter que pocas personas poseen!

Vivimos en un mundo sin compasión. La mayoría de la gente pone primeramente sus familias por encima de cualquier otra consideración en el mundo. La triste realidad es que la mayoría de la gente simplemente no les importa lo que sucede a los demás! No tienen compasión.

De hecho, me atrevería a decir que la mayoría de la gente ni siquiera sabe lo que significa tener compasión!

La palabra compasión, que se utiliza en la Biblia significa (traducción del griego συμπάθεια (sympatheia, simpatía, palabra, literalmente «sufrir juntos«, «tratar con emociones…»,) es una emoción humana que se manifiesta a partir del sufrimiento de otro ser. … la compasión es:

Compartir los sentimientos de los demás y que posee un deseo de ayudarles en sus problemas.

Mucha gente lee el Antiguo Testamento y queda con la idea de que Dios es, airado y duro. Sin embargo, Jesús, en el Nuevo Testamento, revela la naturaleza exacta de Dios, Juan 1:18, Juan 14:9. Él es santo. Él es un fuego consumidor. Él es un Dios de la ira y el juicio. Sin embargo, también es un Dios de amor infinito, de gracia, de misericordia y de compasión.

Cuando leemos los Evangelios, que nos hablan de Jesús y su gran compasión por la humanidad. Vemos que nuestro Salvador se conmovió profundamente en su ser interior por las necesidades de quienes lo rodean.

En las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, especialmente en la parábola del buen samaritano (Lc. 10), se ve claramente que la compasión han de demostrarla sus discípulos hacia cualquiera que necesite de su ayuda. Ha de ser semejante a la de él, no solamente al no hacer diferencias entre personas, sino también en que se expresará en acciones (1 Jn. 3.17) que incluso pueden representar un sacrificio personal.

Una breve mirada a los evangelios revela que los discípulos no sabían nada de compasión. Santiago y Juan querían hacer descender fuego del cielo para castigar a un pueblo samaritano que se negaron a recibir a Jesús,( Lc 9:54) En otra ocasión los discípulos querían enviar una multitud hambrienta con las manos vacías,( Mr 6:34) Los discípulos no tenían compasión por la gente.

Es triste, pero también es fácil de vernos a nosotros mismos en estos hombres!

¿No somos a menudo egocéntricos y egoístas?

Si no es algo referente a nuestra familia y amigos, entonces no es asunto nuestro!

¿Por qué somos así? ¿Por qué Jesús tuvo que enseñar a sus discípulos acerca de la compasión y por qué todavía necesitamos la experiencia de hoy?

Una razón que Jesús fue capaz de expresar tanta compasión por los demás era su propia experiencia en la vida. Jesús conocía la sensación de dolor.

Sabía lo que sentía el herido profundamente y por lo tanto, Él es capaz de entrar en nuestras heridas con nosotros. Él es capaz de sentir nuestro dolor:

¿Por qué Jesús fue capaz de hacer esto a los diferentes tipos de tantas personas en diferentes contextos y tantas situaciones de?

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.(Heb 4:15)

Debido a que Jesús, aunque sabía todos los defectos de los demás, no dejó que se interponen en el camino de su compasión y de expresión amor!

Fue capaz de mirar a estas personas y ver sus necesidades más profundas! Él los amó en lo más profundo de su ser, como resultado, él nunca fue impaciente con ellos o ofendido por sus necesidades.

Afortunadamente, la compasión tiene una manera de hacer eso. Nunca se sabe lo que un poco de compasión logrará!,,,,,, Necesitamos ayuda en esta zona!

¿Y tú? Recuerde, la compasión es más que sentir pena por alguien. Es más que lástima. La compasión es el deseo de extender la mano y hacer una diferencia en la vida de otra persona. En verdad, la compasión es el deseo y amor de Dios expresado en mis hechos.

La compasión, tiene que convertirse en amor hacia el prójimo – en especial para el caído y el desvalido; que son quienes más necesitados están de nuestro amor y apoyo.

Yo no sé ustedes, pero sin duda necesitamos toda la ayuda en este ámbito que pueda conseguir. Con demasiada frecuencia, somos egoístas y egocéntricos. Miremos al Cristo Misericordioso y Compasivo y aprendamos sus secretos para cuidar de las necesidades de los demás.

Somos llamados a ayudarles a levantarse y tomar fuerzas para retomar el camino que Jesucristo ya nos ha señalado. Las huellas con que nos ha marcado el camino de Su Evangelio.

Bendiciones…..


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