EL DON DE LENGUAS II

Acá va la segunda parte del estudio del don de lenguas. Bendiciones.

        ¿Cuál es el uso propio del don de Lenguas?  

La iglesia de Corintios se destaca por la cantidad de problemas que había en ella. A pesar de ser una iglesia grande y donde había muchas manifestaciones de distintos dones era muy carnal en su comportamiento. Había discordias, falsa doctrina, pecado, etc. Uno de las áreas problemáticas en la iglesia de Corintios era el desorden en cuanto al uso de los dones espirituales, sobre todo el abuso y mal uso del don de lenguas. Esto quede de manifiesto por la cantidad de espacio que Pablo dedica a la instrucción respecto de este don.

Ya hemos visto que el don de lenguas es la habilidad sobrenatural producida por medio del Espíritu para hablar con fluidez en lenguas nunca antes aprendidos.  Veamos ahora cual es el uso bíblico del don de lenguas. 

En 1 Corintios 14 Pablo comienza diciendo “Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis”. Pablo estaba interesado que los cristianos de Corinto siguieran el amor.  En el capitulo 13 les explicó lo que es el verdadero amor y lo que busca.  Contrario al comportamiento jactancioso y vanaglorioso de los Corintios (1 Corintios 4:7), Pablo les dice “el amor no busca lo suyo”, “no es jactancioso”.  Por esta razón, después de haberles instado a buscar un camino más excelente que el mero despliegue de los dones; el amor, (1 Corintios 13:1) Pablo les vuelve a repetir la necesidad de “seguir el amor” pero también les dice “procurad los dones espirituales, especialmente el de profecía”. 

Vale mencionar que Pablo da más importancia a la profecía porque el fin del apóstol es que la Iglesia en su totalidad sea edificada. La profecía hablada en lengua comprensible era un don por medio del cual el profeta podía traer un mensaje de edificación a la congregación.  Es preciso notar que la religión Cristiana es de carácter ‘congregacional’.  En el capitulo 12 Pablo les hablo de esta gran verdad.  Todos son miembros de Cristo (1 Corintios 12:13) y han sido formados los unos miembros de los otros (1 Corintios 12:24-26).  El Cristianismo promueve el compañerismo y el interés por el bien físico y espiritual del otro por encima del mío.  Este es un concepto contrario a muchas religiones y al pensamiento popular y egoísta del mundo, pero Cristo dijo “ama a tu prójimo como a ti mismo”, y también dijo “haced a otros como quieren que se haga a vosotros”.  Por esa razón Pablo muestra tanto interés en que los creyentes busquen los dones que pueden ser de bendición al cuerpo completo de creyentes.  Ese es un tema continuo de Pablo en todas sus cartas.  Por eso nos explica:  

1 Corintios 14:2-3

2Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. 3 Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.

Por esta razón Pablo desea la profecía por encima de las lenguas, porque pueden edificar la iglesia en su totalidad.  Pero respecto a las lenguas dice “el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende”.  Algunos han interpretado que esto significa que las lenguas son una idioma privado para comunicarse con Dios, pero no es eso lo que se quiere decir. Pablo está diciendo que cuando una persona habla en un idioma desconocido en una congregación donde nadie le entiende, esta persona no está hablando a los hombres, pues no le entienden, está hablando a Dios quien es el único que puede entender. La única excepción sería entonces alguien que tenga el “Don de interpretación de Lenguas”, pero de no haberlo, la persona estaría hablando sólo con Dios.  En el versículo 9 de este mismo capítulo Pablo dice lo siguiente “Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire.” Esto  significa que al no haber quien entienda lo que se dice, es como si no se estuviera hablando a nadie (al aire), aunque como ya se ha dicho en el verso tres, Dios le entiende. Así que este verso no puede ser interpretado como algunos lo han hecho para promover tal teoría de un idioma privado para hablar con Dios.

Pablo continúa su pensamiento de la siguiente manera: 

1 Corintios 14

4 El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. 5 Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.

La persona que está hablando en lenguas “se edifica así misma”, porque entiende lo que dice y su vida es fortalecida espiritualmente. Aunque esa ‘auto edificación’ es buena y Pablo dice que “quisiera que todos hablasen en lenguas”, él prefiere que todos profeticen porque la profecía tiene su enfoque en otros y no en “Yo”. La única excepción para la que Pablo dice que se debe procurar las lenguas “al igual” que la profecía es si el que habla tiene también el don de interpretación de lenguas, pues al interpretar las lenguas edificará a la iglesia igual que lo hace la profecía.

En cuanto al deseo de Pablo de que “todos hablen en lenguas” pero más que “todos profeticen”, no debe tomarse de forma literal como hacen muchos que pretenden que todos busquen el don de lenguas, ya que tal deseo es contrario al propósito de Dios de acuerdo a lo que ya ha dejado dicho en 1 Corintios 12:27 al 31, que no todos hablaran en lenguas ni todos han de profetizar.  Pues no es la intención de Dios el que todos los cristianos posean los mismos dones sino que da unos dones a unos y otros dones a otros para que haya una edificación plena e integra en la iglesia.  El desear que todos hablen en lenguas (como algunos quieren hacer entender), destruiría la idea central del mensaje presentado en el capitulo doce de esa misma carta donde Pablo resalta la necesidad de ‘la diversidad’ en la congregación cuando compara la Iglesia con un cuerpo y cada creyente como un miembro en ese cuerpo. 

Según algunos Pablo acá hace una sugerencia hipotética de que si insisten en alardear de lo que tienen y clamorear por lo que no tenían, por lo menos podían procurar los dones más valiosos para la iglesia.

Según otros el deseo de Pablo al decir que desea “que todos hablen lenguas”  es el de reforzar con mayor intensidad su deseo de que se profetice y no que se hable en lenguas en la iglesia.  Es su deseo el que la iglesia como cuerpo (congregación) sea edificada y por esa razón les vuelve a repetir la necesidad de que los Corintios abunden en dones que tengan ese fin, la edificación del cuerpo.

1 Corintios 14

10 Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. 11 Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí. 12 Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia. 13 Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla.

Pablo les dice que el que habla en lengua debe de pedir en oración la capacidad para poder interpretar lo que está hablando y abundar de esa manera en la edificación de la iglesia.  Así que entendemos que las lenguas interpretadas son de edificación al cuerpo de Cristo, la iglesia, pero las no interpretadas no lo son.

1 Corintios 14

14 Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto.

15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. 16 Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? Pues no sabe lo que has dicho. 17 Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.

Pablo dice que el que ora, canta o bendice en lenguas desconocida a los oyentes debe de hacerlo también en lengua conocida para que los otros oigan. 

Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto”. Algunos utilizan la frase “mi entendimiento queda sin fruto” para defender la noción ó idea de que al hablar en lenguas el que ejerce del don no entiende lo que dice, pero su espíritu queda extasiado y completamente elevado a Dios. Pensar de esta forma es sacar este trozo de texto de su contexto inmediato y general. El contexto general del pasaje evidencia todo lo contrario, y la continuación del pasaje refuerza esta idea. Como dijimos arriba, el que habla en lenguas debe de tener entendimiento de lo que dice para que pueda ser edificado, “a sí mismo se edifica” (verso 4). El “edificarse” tiene que ver con alcanzar madurez espiritual en su vida por medio del entendimiento de ciertas verdades.  Si la persona no entiende lo que dice, ¿cómo ha de madurar? ¿Cómo ha de crecer? ¿Cómo ha de ser edificada?

Lo que Pablo hace acá es simplemente decir una excusa que quizás le presentaban los corintios respecto a no entender las lenguas, un sarcasmo. Parafraseando quizás dijeron algo así como “Pero Pablo, aunque no entendemos que lo decimos nuestro espíritu queda gozoso y unido al Señor”, la cual es una excusa muy habitual en las personas que dicen hablar en lenguas.

Por lo mismo el pasaje continua:

15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. 16 Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? Pues no sabe lo que has dicho. 17 Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.

Pablo mismo al comenzar el capitulo 12 nos dice que los dones son para provecho, “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho” (1 Corintios 12:7). Es para provecho de la congregación. El provecho personal del que ejerce el don viene como consecuencia secundaria de ser también de provecho para la iglesia. Por eso la insistencia de Pablo en que se busquen los dones que son de edificación al cuerpo. Eso es demostración del verdadero amor que “no busca lo suyo”.

En estos versos Pablo también nos dan una enseñanza mucho más profunda y que no podemos pasar por alto. La persona que tiene el don de hablar en lenguas también tiene la capacidad para controlarse y decidir si habla, ora, canta o bendice en la lengua desconocida ó si no lo hace.  La voluntad del individuo está activa y toma parte en el proceso. Esto indica una vez más que la persona que habla en lenguas está consciente de sí misma, cosa que reesfuerza aun más la interpretación de que la persona está en toda su cabalidad mientras ejerce este don.  Nadie puede exigir que se le oiga porque no puede contener el impulso ó porque el Espíritu le está controlando. Y cuando una persona habla en Lenguas lo hace movido por el Espíritu PERO controlado por su voluntad personal. La persona aunque guiada por el Espíritu Santo, tiene control total de lo que habla y cuando lo habla, o sea la persona está en sus cabales (y muy importante de destacar acá es que en la Biblia cuando hay perdida de control sobre uno mismo no es precisamente obra del Espíritu Santo, sino una acción demoníaca, basta sólo recordar todos aquellos pasajes donde hay demonios poseyendo a personas).  Esto es confirmado aun más con el testimonio personal de Pablo a continuación:

1 Corintios 14

18 Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; 19 pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.

Vemos que Pablo tenia el don de lenguas genuino. Él dice “hablo en lenguas (idiomas) mas que todos vosotros”.  Esto, otra vez nos indica que Pablo tenia entendimiento de lo que hablaba bajo la dirección del Espíritu porque él podía distinguir entre las lenguas (idiomas) que hablaba y por eso podía decir que hablaba en más cantidad de idiomas que los cristianos de Corintios. Es decir, sabia cuando hablaba en un idioma y cuando hablaba en otro.  Pero el consejo de Pablo es que es mejor no hablar lenguas en la iglesia sino hablar con claridad en lengua conocida por todos para que otros puedan comprender y ser edificados a menos que la lengua desconocida por otros sea interpretada. Aun así, si se hablan lenguas habiendo interpretación, estos mensajes en lenguas no deben tomar nunca preeminencia sobre el culto sino que están limitados a dos ó tres como máximo.

1 Corintios 14

 27 Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. 28 Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios. 

Este consejo va en concordancia con el interés de Pablo en que se mantenga orden en el transcurso de la reunión de adoración. “Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?” (1 Corintios 14:23).  Este mandamiento de Dios es frecuentemente roto por muchos de los lideres (y miembros) de las iglesias Pentecostales que acostumbran hablar en lenguas todos a la misma vez.  Algunos lideres se paran frente a una congregación de centenas y les indican que comiencen a “orar con el espíritu”, queriendo decir ‘en lenguas’. Y se forma una algarabía que lo que parece es lo mismo que dice Pablo, ¡están locos!

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