Basado en el pasaje a continuación, el pastor Mario Vega nos explica cómo muchas veces corremos el peligro de fijar nuestra atención en los aspectos físicos del servicio a Dios, y descuidar aquellos que sí valen delante de Dios; pues Dios no quiere apariencias. Tal es el caso de los discípulos que trataron de llamar la atención de Jesús por la belleza de las piedras sobre las que estaba cimentado el Templo de Jerusalen, el cual era todo un orgullo para los judíos de aquella época.
Escuche el audio y aprendamos qué realmente vale delante de Dios a la luz de Su Palabra.
Gócese con este audio, estamos seguros que será edificado(a).
¡Que Dios le bendiga! 5 Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo:
6 En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida.
Deja una respuesta