La vida de Jacob

Cuenta el relato que Jacob compró la primogenitura de su hermano Esaú por un plato de lentejas (Génesis 25:34), y a su esposa, Raquel, la compró a su tío Labán a cambio de catorce años de trabajo. (Después de los siete primeros Labán lo engañó, entregándole a su hija Lea. Siete años más tarde le entregaría Raquel).
Dios renombró a Jacob como Israel (Génesis 35:9-11) tiempo después que este protagonizara una lucha contra un ángel (Elhoim-dios) (Génesis 32:23-30), y llegaría a ser el padre de los israelitas.
Jacob, según la tradición, probablemente naciera en Lahai-roi, unos veinte años después del matrimonio entre Isaac y Rebeca, cuando para ese tiempo su padre tenía sesenta años de edad (Génesis 25:26), y su abuelo Abraham ciento sesenta años. Al igual que su padre, Jacob era de disposición tranquila, porque, según el relato, el era un ish tam, traducido como sencillo o puro, en el sentido de la perfecta sencillez. También dice que yacía en la tienda lo cual, interpretado por muchos eruditos bíblicos, es una señal de ser alguien muy estudioso.
Jacob es una figura que pertenece a la auténtica tradición popular que vive en la imaginación de un pueblo entregado al pastoreo. Encarna al verdadero Israel, al Israel histórico y profético, que está continuamente pecando y sufriendo, pero que busca siempre la primogenitura y la bendición.




Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.