Arrepentimiento incluye hablar de mi pasado

Hemos aprendido que arrepentimiento sifnifica decir la verdad y un cambio de hábitos.

La historia de la mujer samaritana nos muestra dos pasos necesarios para caminar en pureza: ARREPENTIRME Y CONFESAR. Para hacer una diferencia entre los temas que estamos tratando en este artículo; veamos las definiciones de:

  • Arrepentimiento: Dolor, Tristeza, cambiar, doler y volver.
  • Confesar: Reconocer.

Hablamos  sobre la mujer del pozo; quien mostró un corazón arrepentido y como dice esta definición, ese dolor y esa tristeza la hizo cambiar de actitud y volver al comino correcto; volver al Agua Viva para luego confesar.

Ahora vamos a entrar en el tema de confesión.  Uno de los cambios que se reflejan gracias a un arrepentimiento genuino es LA CONFESIÓN. El deseo de reconocer mi pasado; confesarlo y apartarme.

En este punto, deseo ser honesta y compartir mi proceso de confesión. Significó un paso difícil y fue algo que postergue.

En la lección No. 3 cuando habla de contarle a alguien más, entré en angustia porque nunca le había contado a nadie por lo que había vivido y estaba viviendo.  Había tantas cosas que me hacían pensar el hecho de no confesar.  Pero de una cosa si estaba segura que no quería ser igual y que no iba a retroceder a lo que ya había decidido.  Así que le pregunte a mi mentora si realmente era necesario confesar.  Ella me animó a que le contará un poco más acerca de mi entorno y así poder guiarme en la confesión.  Así que inicie confesándole acerca de mi pasado y de lo que estaba  viviendo actualmente, realmente lloré mucho porque nunca me había expuesto a tal punto, fue como volver y recordar todo lo que había pasado, pero fue muy liberador, fue como empezar a quitar pesos de mi vida.

Tenía siempre presente el confesar pero me engañaba diciendo “ya se lo dije a Dios y añadiendo a mi mentora”, aun a pesar de esas dudas se lo conté a ella y muy sabiamente me dijo: Que tenía que tomar una decisión; vivir escondida o proclamar  lo que Jesús ya había hecho en mi vida,  era declarar que estuve en pecado, pero salí  y ahora soy libre, me animó a ponerlo en una balanza y así lo hice.

En el transcurso de esos días mi pastor me llamó y en ese momento y el Espíritu Santo me hizo entender que era el momento de hablar, definitivamente era Dios quien ya está preparando todo porque nada fue por casualidad sino que había estado orando para que Dios me diera la valentía de hacerlo, de obedecer su palabra y de honrarlo, sé que mi mentora también estaba orando por mí.  Además de eso en mi iglesia había estado hablando  de confesar y buscar ayuda, así que se presentó el momento exacto en el Señor.  Les pedí una cita a mis pastores, tenía mucho miedo pero sabía que tenía que hacerlo.  Antes de hacerlo  Dios permitió en esos días que hablará con mi mamá y contarle por lo que había estado pasando, ella lloró conmigo y oro por mí.   Cuando lo conté con mis pastores era tan difícil porque era exponerme y abrir mi corazón con dificultad lo hice, fue el momento más increíble sin lugar a duda Dios estaba ahí Él me habló me dijo que Él había llorado juntamente conmigo, entendí el pasaje más corto de la Biblia “Jesús lloro” me dijo que Él estaba esperando ese momento, que yo llegará y confesará, el trajo tal libertad en mi vida como nunca antes, sanó mi corazón pude sentir como el arrancaba el pasado y ponía un nuevo corazón en mi vida.

Confesar no es fácil, lo sé pero es lo mejor, somos beneficiadas. Esto es algo de lo que aprendí y recibí al confesar:

  • Soy verdaderamente libres
  • Conozco a Dios
  • Puedo entender y ayudar a otros. Recibo la ayuda de otros.

Muchas veces pensamos en lo peor, tal vez en que nos pueden despreciar, pueden dudar de nosotros, puede pasar algo peor, etc. pero es Dios quien toma el control en tu obediencia.

Quiero responder algunas preguntas comunes que nos hacemos y que son importantes para confesar:

  1. ¿A quién confesar?

Muchas veces creemos que contarle a una amiga de confianza es la indicada, pero lo mejor en este caso es recurrir a alguien que sea espiritual.

“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.” Gálatas 6:1

2. ¿Qué confesar?

Muchas veces creemos que tenemos que contar con detalles, pero no sé trata de eso, sino que confesemos donde estábamos, como encontramos ayuda y como estamos siendo restauradas.

3. ¿Cuándo confesar?

Solemos tomar los extremos haciéndolo apresuradamente o a veces dejarlo al tiempo y nunca hacerlo.  Al rey David le tomo mucho tiempo, pero, a la mujer samaritana no fue obligada, lo hizo en el momento exacto.

4. ¿Por qué confesar?

Para que seamos sanados y seamos verdaderamente libres.

Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.  Santiago 5:16

5.  ¿Arrepentimiento y confesión van de la mano?

Si van de la mano, sin un verdadero arrepentimiento no hay confesión.

Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata.  Hechos 19:19

6. ¿Por qué es importante confesarle a mi familia o esposo?

El hijo prodigo regreso a su padre y le dijo que había pecado contra el cielo y contra él.  Debemos reconocer que hemos afectado a muchas personas y uno de los lugares donde primero debemos ir a buscar perdón es a nuestra familia, siendo sinceros ante ellos, y que los cambios en nuestra vida puedan evidenciarse.

Con estas palabras, quiero animarte a que decidas confesar para dar un paso más en el proceso de libertad.  Oro para que Dios ponga la necesidad en tu vida de hablar y declarar la obra que Él ha iniciado en tu vida.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.