Los padres adoptivos cristianos narraron a los legisladores la historia de su vida en Marruecos, su deportación, y su devoción a los 33 huérfanos que cuidaban. Los trabajadores dijeron que siempre eran vigilados de cerca por la policía, pero que tenían buenas relaciones con las autoridades marroquíes, colegas y vecinos.
ESTRATEGIA POLICIAL
Herman Boonstra, Director del orfanato Village of Hope, dijo que en el momento de recibir la orden de expulsión, a algunos de los niños se les pidió sentarse en el regazo de los policías y se les preguntó cuál era su religión. “Varios de mis niños respondieron, ‘somos cristianos’. ¿Cuál es la religión de un niño y qué derecho tenemos de preguntarle cuál es su religión?”, comentó Boonstra.
Lynn y Eddie dijeron que la policía los acusó de hacer proselitismo con los menores y les dieron unas pocas horas para empacar y despedirse de los pequeños. Para ellos, estos niños son como sus hijos y les angustia no saber qué es de sus vidas ahora, ni qué el futuro les depara.
RABAT EXPULSA A DOS CRISTIANAS CASADAS CON MARROQUÍES
El Ministerio del Interior de Marruecos dio la semana pasada una vuelta de tuerca más a su política de hostigamiento a los cristianos, especialmente a los evangélicos. Expulsó a dos mujeres de esa confesión, una suiza y una libanesa, casadas con marroquíes convertidos años atrás al protestantismo, según fuentes de esa comunidad religiosa. A ambas la policía les comunicó verbalmente que constituían una amenaza para la seguridad pública y en 48 horas abandonaron el país donde residían.
La semana concluyó con ocho nuevas salidas forzosas de Marruecos, entre ellas la de la barcelonesa Sara Domene. En total unos 130 cristianos de una docena de nacionalidades, sobre todo evangélicos, pero también algún católico, han sido expulsados desde hace cuatro meses. Muchos vivían en el país desde hace décadas y ejercían la docencia o trabajaban en una ONG.
En la última serie de expulsiones no figura ya ningún estadounidense gracias a una gestión del embajador de EE UU, Samuel Kaplan, ante el ministerio marroquí. Hasta junio, 58 estadounidenses se vieron obligados a salir del país acusados de «actividades de proselitismo».
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