Déjame oír

Porque a veces estoy cansada, muy cansada…

No me hables de ti ni de tus experiencias, déjame oír de mi Jesús

No me pongas cantos que empiecen con “yo”, déjame oír de mi Jesús

No me des libros de autoayuda, déjame oír de mi Jesús

No me repitas los dogmas cristianos, déjame oír de mi Jesús

No me cuentes el secreto de la felicidad, déjame oír de mi Jesús

Porque a veces tengo sed, mucha sed, y lo que me das no me sacia.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.